Detenido el rey del burundanga de la noche madrileña
El arrestado tiene numerosos antecedentes policiales por robos, tráfico de drogas y estafa
Agentes de la Unidad Adscrita de los juzgados de la plaza de Castilla, pertenecientes a la Policía Nacional han detenido a Abdelillah T., de 33 años, conocido como el rey del burundanga en la noche madrileña. El arrestado vertía esta droga (compuesta por escopolamina) en las copas de sus víctimas, con la que anulaba su consciencia. El detenido tiene diversos antecedentes por robo con fuerza, atraco, hurto, estafa y tráfico de drogas.
La policía estaba detrás de este hombre, ya que repetía su forma de actuar desde hacía ...
Agentes de la Unidad Adscrita de los juzgados de la plaza de Castilla, pertenecientes a la Policía Nacional han detenido a Abdelillah T., de 33 años, conocido como el rey del burundanga en la noche madrileña. El arrestado vertía esta droga (compuesta por escopolamina) en las copas de sus víctimas, con la que anulaba su consciencia. El detenido tiene diversos antecedentes por robo con fuerza, atraco, hurto, estafa y tráfico de drogas.
La policía estaba detrás de este hombre, ya que repetía su forma de actuar desde hacía meses. Acudía a discotecas y after hours de la capital, pero en especial en la zona centro. Cuando localizaba a sus víctimas, tanto hombres como mujeres, ligaba con ellas, las echaba el burundanga en las consumiciones. Después las trasladaba a sus casas y las robaba todo lo que tenía. En ocasiones, las llevaba a cajeros automáticos, donde las obligaba a sacar dinero, según ha adelantado El Confidencial.
Las víctimas de Abdelillah no oponían ninguna resistencia ni eran conscientes de estar sufriendo un robo, ya que la escopolamina inhibe el sistema nervioso. De esta forma, la voluntad queda reducida a la mínima expresión. Los restos del narcótico, sin embargo, pueden detectarse hasta días después en algunas ocasiones, dado que se liberan por la orina.
Los agentes de la Unidad Adscrita cotejaron diversas denuncias y comprobaron que todas las víctimas habían sido drogadas por un mismo individuo. Según fuentes policiales, tomaba muchas medidas de seguridad para evitar que le siguieran. Varios agentes se apostaron en la puerta de su domicilio durante dos días hasta que por fin salió y le arrestaron.