El 21-D en día laborable trastoca la organización de empresas y familias

Los trabajadores pueden pedir un permiso de hasta cuatro horas en una jornada en la que no habrá clases en los colegios

Colegio electoral en las autonómicas de 2015.ALBERT GARCIA

Las elecciones autonómicas del 21 de diciembre no son anómalas solo por la crisis política que las ha propiciado. También, porque caen en día laborable, algo que no sucedía desde las generales de 1982. Esa circunstancia ha obligado a empresas, instituciones, colegios y hospitales a organizar a sus trabajadores para poder prestar sus servicios y, a la vez, garantizar el derecho a voto de los ciudadanos: cada trabajador puede pedir un permiso de hasta cuatro horas para acudir al colegio electoral. Las pequeñas empresas y las familias con hijos en edad escolar —el jueves no hay clases— son los má...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las elecciones autonómicas del 21 de diciembre no son anómalas solo por la crisis política que las ha propiciado. También, porque caen en día laborable, algo que no sucedía desde las generales de 1982. Esa circunstancia ha obligado a empresas, instituciones, colegios y hospitales a organizar a sus trabajadores para poder prestar sus servicios y, a la vez, garantizar el derecho a voto de los ciudadanos: cada trabajador puede pedir un permiso de hasta cuatro horas para acudir al colegio electoral. Las pequeñas empresas y las familias con hijos en edad escolar —el jueves no hay clases— son los más perjudicados.

La última vez que se convocaron elecciones en Cataluña en un día entre semana fue en 2006. Pero era 1 de noviembre, día festivo. Así, hace 35 años que lo habitual es votar en un día festivo, y hacerlo esta vez en laborable implica extender a todos los trabajadores los permisos que hasta ahora solo pedían aquellos que trabajaban en domingo. Los empleados que vayan a votar tienen derecho a distintos permisos según la coincidencia de la jornada electoral con el horario de apertura de los colegios. El máximo es de cuatro horas, un permiso retribuido y no recuperable. También lo pueden pedir los trabajadores que tengan un empleo a tiempo reducido, ya que lo que prima es la coincidencia horaria con la jornada electoral.

En los centros de trabajo públicos, ya se ha difundido una circular para informar de los derechos de los funcionarios y en la mayoría de casos la organización ya está preparada: “Cada centro tendrá que procurar que no se quede sin prestar el servicio, especialmente si hay atención al público”, explica Joan Maria Sentís, coordinador del Área Pública de CC OO. Los sindicatos estarán atentos para que se garanticen los derechos también en la empresa privada, aunque la casuística es mucho mayor. Mientras en las grandes compañías y fábricas el reparto de turnos permite una organización más fácil, en las empresas pequeñas y en los comercios habrá más problemas para encontrar un hueco para ir a votar. La asociación RetailCat, que agrupa a más de 30.000 establecimientos, ha recomendado que se vaya a votar antes de abrir o a la hora de comer, cuando los locales normalmente cierran. La patronal PIMEC, por otro lado, ha recomendado que se establezcan turnos para que la afectación sea mínima. “El resultado es que tendremos que levantarnos pronto y así ya lo tendremos hecho”, lamenta Lucía, empleada en un pequeño comercio de ropa del centro de Barcelona.

Seat producirá casi 1.000 coches menos

La dirección y los sindicatos de Seat —con más de 14.500 empleados— han acordado recortar en cuatro horas los turnos de mañana y tarde del próximo jueves para facilitar el derecho a voto. La ley impide recuperar esas horas, por lo que el sindicato mayoritario, UGT, calcula que se dejarán de producir unos 1.000 coches.

Las familias con hijos en edad escolar son las más perjudicadas por la convocatoria de elecciones en día laborable. Muchos puntos de votación son los propios centros educativos y el Ministerio de Educación ha tenido que declarar el día 21 de diciembre “inhábil a efectos escolares” para poder disponer de los colegios que habitualmente se usan como sedes electorales. El problema es que las directrices ministeriales se extienden a todos los centros educativos, desde infantil hasta la Universidad, sean o no colegios electorales. Esto significa que, tal y como explica el Departamento de Enseñanza en una nota informativa, “todos los centros educativos permanecerán cerrados a efectos lectivos y cualquier actividad extraescolar ordinaria”.

La medida desbarata el calendario de los padres porque para ellos sí es un día laborable y tienen que buscar alternativas donde dejar a sus hijos durante la jornada laboral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Hospitales organizados

“Las familias se intentan organizar, que un padre cuide de varios niños o que los hijos se queden a cargo de terceros como un tío, los abuelos...”, explica Belén Tascón, presidenta de la Federación de Asociaciones de madres y padres de Cataluña (Fapac). La entidad ha recogido más de 40.000 firmas a través de la plataforma change.org para exigir que el 21 de diciembre no sea laborable en Cataluña, pero todavía no ha obtenido respuesta.

En el ámbito sanitario, las elecciones en día laborable dificultan la programación. A diferencia de otros comicios celebrados en domingo, cuando no hay actividad programada y el nivel de demanda es más bajo, las elecciones del próximo jueves podrían amenazar el funcionamiento de algunos centros si no se planifican los servicios correctamente.

El Departamento de Salud no ha enviado ninguna directriz concreta a los centros sanitarios, así que los equipos médicos se organizarán entre ellos. Un portavoz del sindicato Metges de Catalunya, el más grande del sector, ha indicado que no han recibido quejas por parte de los trabajadores y que los profesionales están organizando los tiempos en sus servicios sin ningún incidente. “Lo que hemos hecho es hablar con todos los equipos, saber cuándo van a ir a votar los trabajadores y agrupar los calendarios. Ahora mismo, garantizamos que será un día normal. Pero si al final hay que anular algo, será actividad que se pueda aplazar”, explica un portavoz del hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

El hospital del Mar sí ha dado directrices. “Se garantizará toda la actividad programada y urgente el 21 de diciembre”, confirma Pau Gomar, responsable de Recursos Humanos del complejo sanitario. El hospital lleva dos semanas trabajando con los jefes de servicio para planificar la actividad y evitar anulaciones. “Hemos dado varias posibilidades para que organicen la actividad. A los que no quieran gastar las cuatro horas que le corresponden para ir a votar para garantizar la actividad programada, les devolveremos ese derecho para que se cojan las cuatro horas otro día”, explica Gomar. Además, el hospital ha pedido a las personas que sí vayan a coger esas cuatro horas que les corresponden por derecho, que lo comuniquen al centro para que pueda contratar suplencias en los servicios que se queden sin el personal habitual durante cuatro horas.

Archivado En