Una de cal y una de arena para la industria química en Tarragona

La clausura de la histórica planta de cloro de Ercros en Flix afecta a 43 trabajadores y la ola expansiva destruye otros 23 empleos de la fábrica de la misma empresa en Vila-seca. La compañía alega que no podía asumir la inversión que le exige la normativa medioambiental europea. Una inversión que sí afronta la multinacional alemana Covestro en su centro de trabajo de La Canonja: desembolsará 200 millones de euros.

La entrada en vigor, este lunes, de la normativa europea que veta el proceso de producción de cloro a partir del uso del mercurio ha apuntillado la planta que Ercros tiene en...

La clausura de la histórica planta de cloro de Ercros en Flix afecta a 43 trabajadores y la ola expansiva destruye otros 23 empleos de la fábrica de la misma empresa en Vila-seca. La compañía alega que no podía asumir la inversión que le exige la normativa medioambiental europea. Una inversión que sí afronta la multinacional alemana Covestro en su centro de trabajo de La Canonja: desembolsará 200 millones de euros.

La entrada en vigor, este lunes, de la normativa europea que veta el proceso de producción de cloro a partir del uso del mercurio ha apuntillado la planta que Ercros tiene en Flix, a la vera del río Ebro. Tras 118 años de actividad, la icónica fábrica química languidece. Ya solo se salva la línea de fosfato bicálcico, con menos de medio centenar de empleados. Y también aquí hay fecha de caducidad: 2020. La de Flix fue la primera factoría electrolítica de España y la tercera de Europa, y había llegado a emplear hasta a 1.500 personas. La dirección justifica que el endurecimiento de la normativa medioambiental europea hace inviable su supervivencia. Un expediente de regulación de ocupación (ERO) ha afectado a 43 trabajadores de Flix y a otros 23 operarios de la compañía en Vila-seca. También se pierden 34 puestos de trabajo en otra planta que la firma explotaba en Cardona, en el Bages. A parte, hay que sumar todo el impacto que pueda tener en la industria auxiliar.

Paralelamente, la multinacional alemana Covestro anunció ayer su compromiso para invertir 200 millones de euros en su fábrica de la Canonja. Covestro, filial de Bayer, era cliente de Ercros y ha optado por construir su propia unidad de producción de cloro, acorde con los estándares europeos. Fuentes de la compañía han indicado que el proyecto requerirá la contratación de personal pero no se han concretado cifras ni a partir de cuando. Covestro sí ha detallado que el programa de inversión también repercute en un incremento de la producción de su línea de MDI. Se trata de un material espumoso de textura rígida y muy usado como aislante en la industria automovilística y en la construcción. Los planes de la empresa pasan por cuadriplicar las 50.000 toneladas anuales de material que produce ahora.

“Estamos totalmente comprometidos con el mercado de MDI y con nuestro parque industrial de Tarragona”, manifestó este lunes el CEO de Covestro, Patrick Thomas, en un comunicado. Covestro nació en verano del 2015 de la mano de Bayer. La marca de la aspirina rebautizó su negocio de materiales técnicos pero apuntó que su actividad no iba a resentir. Sin embargo, durante meses ha habido muchas incertidumbres sobre la supervivencia de la planta de La Canonja, con 214 trabajadores, en activo desde la década de los setenta del siglo pasado y convertida en una de las fábricas históricas del polígono petroquímico tarraconense. El plan de inversiones anunciado por la multinacional aclara dudas.