La candidatura de la secretaria de Organización del PSOE pierde las primarias en Rivas
La diputada autonómica Mónica Carazo ha
Revés para José Manuel Franco, secretario general del PSOE-M y portavoz adjunto del grupo en la Asamblea de Madrid en las elecciones a las secretarías generales de los municipios. La diputada autonómica Mónica Carazo fue elegida nueva secretaria general del PSOE de Rivas con el 69 % de los votos de la militancia, pasando por encima de la candidatura de Lucía Parcet, con el 31% de respaldo, a la que apoyaba Carmen Barahona, persona de máxima confianza de Franco y n...
Revés para José Manuel Franco, secretario general del PSOE-M y portavoz adjunto del grupo en la Asamblea de Madrid en las elecciones a las secretarías generales de los municipios. La diputada autonómica Mónica Carazo fue elegida nueva secretaria general del PSOE de Rivas con el 69 % de los votos de la militancia, pasando por encima de la candidatura de Lucía Parcet, con el 31% de respaldo, a la que apoyaba Carmen Barahona, persona de máxima confianza de Franco y nueva secretaria de Organización.
El secretario general del PSOE-M la nombró número dos del partido tras el cónclave regional en el que se designó una nueva ejecutiva de "integración" de las diferentes familias socialistas. En ella se encuentra Carazo, que apoyó a Patxi López y posteriormente a Franco (hombre de confianza de Pedro Sánchez) en las primarias del grupo en Madrid.
La victoria de Carazo se enmarca dentro de la elección de secretarios generales de las agrupaciones del PSOE de Madrid que tuvo lugar la semana pasada. En Villaverde ganó Enrique Rico, número dos de la anterior ejecutiva de Sara Hernández, del que Franco prescindió en el actual órgano directivo. Debido a esto, Rico anunció el mes pasado que dejaría su puesto como secretario del grupo en la Asamblea de Madrid, algo que, de momento, no ha ocurrido.
En Alcalá de Henares continúa como secretario general Javier Rodríguez Palacios, que fue vicesecretario con la anterior ejecutiva de Hernández. Franco apartó de la nueva dirección a todos los alcaldes, excepto a Manuel Robles (regidor de Fuenlabrada) en el cargo de presidente. La reestructuración se debe a que Franco tiene previsto la creación de un órgano para gestionar las cuestiones municipales. En él estarán representados los regidores de los pueblos donde gobierna el PSOE y los portavoces del resto de municipios.