Slim celebra en Avión el cumpleaños de su amiga doña ‘Gela’
El magnate mexicano de origen libanés Carlos Slim, el sexto empresario más rico del mundo, está en Galicia desde este lunes, cuando aterrizó en su jet privado en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. Allí le esperaba su amigo, el gallego Olegario Vázquez Raña, otro de los hombres más acaudalados de México que será su anfitrión durante los días que el magnate pasará en su residencia de verano en Avión, el pueblo de Ourense de apenas 2.000 habitantes que concentra más emigrantes gallegos por me...
El magnate mexicano de origen libanés Carlos Slim, el sexto empresario más rico del mundo, está en Galicia desde este lunes, cuando aterrizó en su jet privado en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. Allí le esperaba su amigo, el gallego Olegario Vázquez Raña, otro de los hombres más acaudalados de México que será su anfitrión durante los días que el magnate pasará en su residencia de verano en Avión, el pueblo de Ourense de apenas 2.000 habitantes que concentra más emigrantes gallegos por metro cuadrado que hicieron fortuna en México. Slim ya declaró en numerosas ocasiones su predilección por el marisco gallego, de ahí que, nada más llegar, los millonarios se dirigiesen a un restaurante en un Rolls-Royce de la flota de lujo que duerme todo el invierno en la mansión de los Vázquez Raña.
Pero el gran banquete, la fiesta por la que ha venido invitado a Galicia, como otros años, Carlos Slim, es el cumpleaños de doña Gela, María de los Ángeles Aldir, la esposa del magnate ourensano. A este acontecimiento celebrado ayer, para el que trabajó intensamente el servicio y el personal de seguridad desplazado con los Vázquez Raña desde México, acuden normalmente más de un centenar de personas; en ocasiones, 300. Esta vez la fiesta reunió a unos 200 comensales, entre amigos, parientes, vecinos y empresarios de América y de este lado del charco. Volvió a haber marisco, mucho pulpo y fuegos artificiales al caer la tarde. La fiesta, amenizada por mariachis, se prolongó casi todo el día. Después de alargarse los preámbulos, los invitados, entre los que figuraba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se sentaron a la mesa hacia las cinco de la tarde. De este pantagruélico convite participó otro año Amancio Ortega.
Es la tercera visita que Slim hace al pueblo natal del empresario de origen gallego. Su última estancia fue hace tres años y también coincidió en agosto. Desde que llegó, Carlos Slim se paseó por esta pequeña localidad del interior de Galicia como un paisano más, al lado de don Olegario, y sin perderse las partidas de dominó en uno de los bares más concurridos y con fama de tener buen marisco, O Luar, antes conocido como bar Moncho. En el pueblo, los dos amigos multimillonarios disfrutaron juntos de las fiestas patronales de San Roque, y llegaron a dejarse ver sin escolta entre la gente.
Este martes por la tarde la partida de dominó se prolongó varias horas. Slim y Vázquez Raña compartieron mesa con otros dos amigos en O Luar hasta pasadas las diez de la noche y se dejaron fotografiar por las cámaras que hacían guardia en el pueblo. Slim Helú, de 77 años, posee una fortuna valorada en más de 50.000 millones de euros, según la última lista publicada por la revista Forbes, pero en Avión los vecinos dicen que es un hombre “sencillo”. Quedó tan satisfecho de su última visita a Avión que entonces comentó a Vázquez Raña su deseo de comprarse un chalé en Galicia.
El municipio de Avión y su vecino Beariz, con la mitad de habitantes, son dos localidades gallegas con el corazón dividido entre este lado del Atlántico y Latinoamérica. Gran cantidad de vecinos tuvieron que emigrar, en especial a México, y gran parte de la población nativa vive fuera la mayor parte del año. Unos cuantos se labraron una enorme fortuna y construyeron aquí, para sus vacaciones o su jubilación, lujosas viviendas que salvo en verano permanecen cerradas. Al menos el 20% de los coches de lujo con matrícula turística que hay en España están en Avión.
El padre de Olegario Vázquez Raña, propietario del Grupo Los Ángeles (con poderosas empresas dedicadas a la comunicación, y al sector hospitalario, hostelero y financiero), Venancio Vázquez, dejó este pueblo rodeado de montañas en 1928, con dinero prestado para el viaje, dispuesto a buscarse la vida en México. Era matarife de profesión.