Música para calentar el invierno

La capital combate la melancolía de la vuelta al cole con un calendario renovado de conciertos

Tom Odell, al piano durante un concierto en Florencia, el pasado 9 de enero.STEFANIA D'ALESSANDRO (GETTY)

Enero suele ser el mes más mohíno y raquítico para los aficionados a la música en vivo de la capital. Con la excepción de agosto, que es un páramo desolador, el calendario arranca siempre tímido, poco generoso en citas que dulcifiquen al melómano las penurias, las dietas sobrevenidas y las cuestas de enero. En este 2017, sin embargo, la primera hornada de artistas internacionales y el festival Inverfest asoman para paliar tan tradicionales carencias. Y permitir, en este segundo caso, un atractivo desfile de la a...

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Enero suele ser el mes más mohíno y raquítico para los aficionados a la música en vivo de la capital. Con la excepción de agosto, que es un páramo desolador, el calendario arranca siempre tímido, poco generoso en citas que dulcifiquen al melómano las penurias, las dietas sobrevenidas y las cuestas de enero. En este 2017, sin embargo, la primera hornada de artistas internacionales y el festival Inverfest asoman para paliar tan tradicionales carencias. Y permitir, en este segundo caso, un atractivo desfile de la aristocracia del pop nacional por el Circo Price, escenario con pedigrí y buen sonido.

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Al Price le está viniendo bien recuperar protagonismo en las agendas musiqueras. Desde 2012 albergaba la programación principal de los Veranos de la Villa, que se redujo el pasado julio al mínimo con la descentralización municipal y la consolidación de las Noches del Botánico, en la Complutense, como epicentro para los conciertos de postín. El Inverfest se abrió el jueves con pinchazo de público para La Habitación Roja, pero tanto Carlos Núñez como Miguel Campello entregaron conciertos muy arropados y eufóricos. Y se avecinan cosas sabrosas, desde el Verso a verso de Carmen Linares cantándole a Miguel Hernández (jueves 26) o, al día siguiente, el debut madrileño de Lluvia y truenos, la triste y preciosa intersección entre The New Raemon y McEnroe.

Antes de eso, José Mercé presenta hoy Doy la cara, el dúo Fuel Fandango se explaya mañana con Aurora y repiten dos infalibles en la capital: Elefantes (sábado 21) y el inagotable Xoel López (miércoles 25). Pero puede que aún despierte más curiosidad el pianista James Rhodes (domingo 22), artífice de esa autobiografía crudísima y redentora, Instrumental, que le ha granjeado popularidad.

Rhodes abre la espita para la agenda internacional, que hoy ya tiene una gran cita con Lambchop (Joy Eslava) y la reinvención de su country alternativo, por vía de la electrónica y el hip hop, en el mayúsculo FLOTUS. Pero el mes aún hará hueco al rock enfático de Biffy Clyro (jueves 26, Palacio de los Deportes), el pop ambiental de los portugueses The Gift (sábado 28, Price) y una banda tan pequeña como adorable, The Wave Pictures (martes 31, El Sol), incapaz de marcarse un álbum malo en una abultada trayectoria que acaba de incrementarse con Bamboo diner in the rain.

El invierno se pondrá definitivamente saleroso en febrero, con Bastille (sábado 4), el elegantísimo soul de Nick Waterhouse (martes 7), el regreso de The Dandy Warhols (viernes 10), las palabras mayores del bluesman John Mayall (lunes 13), el pop lánguido del estupendo Tom Odell (sábado 18) o el mejor pianista jazzístico de las dos últimas décadas, Brad Mehldau, con su imponente trío, el domingo 19 en el Auditorio. El domingo 5 llega la duda: ¿The Head and The Heart o Cage The Elephant? En febrero hay previstos también recitales de Martirio, El Kanka, la Pantoja o Exquirla, el estreno del impredecible conjunto de Toundra y Niño de Elche.

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En marzo, será divertido celebrar el rock sureño de los melenudos Blackberry Smoke (martes 7), el medio siglo de psicodelia de Donovan (jueves 9) o deshojar la margarita entre Bear's Den y Bonobo, ambos el 16 de marzo. Al final va a resultar que esto de haber entrado en el invierno tampoco era tan grave.

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