Deslumbrante técnica e ilusión

Los mejores bailarines de ballet brillan en la Gala de Estrellas de IBStage en el Liceo

Una de las actuaciones del IBStage en el Liceo.

El Gran Teatro del Liceo fue el escenario, la noche del pasado sábado y domingo, de dos rutilantes galas que reunieron a los mejores bailarines de ballet del mundo para ejecutar los más famosos pasos a dos del repertorio clásico. Con las galas se ponía punto final al curso internacional de danza IBStage, que es la cuarta vez que se celebra en Barcelona. Los artífices de este certamen son Xiomara Reyes, Elías García y Leo Sorrias.

Las anteriores clausuras se celebraron en el Auditorio de Viladecans (2013) y en el Audtiori de Sant Cugat y en el Auditori de Terrassa en 2014. Esta vez, al i...

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El Gran Teatro del Liceo fue el escenario, la noche del pasado sábado y domingo, de dos rutilantes galas que reunieron a los mejores bailarines de ballet del mundo para ejecutar los más famosos pasos a dos del repertorio clásico. Con las galas se ponía punto final al curso internacional de danza IBStage, que es la cuarta vez que se celebra en Barcelona. Los artífices de este certamen son Xiomara Reyes, Elías García y Leo Sorrias.

Las anteriores clausuras se celebraron en el Auditorio de Viladecans (2013) y en el Audtiori de Sant Cugat y en el Auditori de Terrassa en 2014. Esta vez, al igual que el pasado año se ha celebrado en el Gran Teatro del Liceo. La mayoría de los participantes de este curso de danza, en esta ocasión 162, pisaban por primera vez el Liceo y la emoción y el entusiasmo se palpaba en el ambiente. Las actuaciones de las grandes estrellas se alternaron con piezas interpretadas por los estudiantes del IBStage. Éstos, en la primera parte, bailaron Défilé, coreografía de Elías García y música de Anatole Liadov y en la segunda, ejecutaron Paquita (Suite), coreografía de Marius Petipa, con adaptación y puesta en escena de Elías García, Xiomara Reyes y Rinat Imaev y con música de Edouard Deldevez y Ludwing Mikus. Las intervenciones de los aspirantes a bailarines estuvieron marcadas por el rigor técnico, si bien, como en ediciones anteriores, pecaron de largas, lo que hizo que las galas, de tres horas de duración, perdieran agilidad en su desarrollo.

La noche del sábado el gran Teatro del Liceo presentaba una entrada importante de público. Sobre todo estudiantes de danza, profesores, familiares de los participantes y amantes de la danza en general, que no dejó de aplaudir las intervenciones. Los bravos más sonoros los arrancó el excelente bailarín australiano, Steven McRae, primer bailarín del Royal Ballet, que junto a la ucraniana, Iana Salenko, primera bailarina de la Ópera de Berlín, interpretaron el paso a dos del Cisne negro. Ambos realizaron una virtuosa y emocionante interpretación que cortó la respiración del público.

Otro de los bailarines más aplaudidos, y que ya actúo en la gala del pasado años, fue el ruso Daniil Simkin, en la actualidad solista del American Ballet. Bailó el paso a dos de Don Quijote junto a la magnífica bailarina, también rusa, Tatiana Melnik, en la actualliad primera bailarina de Hungarian National Ballet.

También entre estas rutilantes estrellas brilló la catalana, Ada Gozález, en la actualidad primera bailarina del Teatro de Ballet de Sibiu. Y destacó entre las parejas participantes la formada por la rusa, Larisa Lezhnina, que junto al bailarín español, Juanjo Arqués, ambos solistas del Dutch National Ballet, bailaron Black Cake una coreografía de corte contemporáneo.

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