Análisis

Fe, esperanza y caridad

La Marató de TV-3 es una mezcla de sociedad en el trance de ejercer la solidaridad y de apropiación de ello por el discurso del poder

La Marató de TV3. Un espectáculo ambiguo, mezcla de sociedad en el trance de ejercer la solidaridad —algo que, por otra parte, la sociedad realiza cotidianamente, en silencio y sin hacer el mono—, y de apropiación de todo ello por el discurso del poder. Verbigracia: a las 12:22 de la mañana aparece en la pantalla Boi Ruiz. Sonríe y valora positivamente la participación solidaria de la ciudadanía. No ha sido mucho, pero lo suficiente para apropiarse de La Marató. Para equiparar sus funciones como Conseller de Sanitat con un acto solidario non-stop. Para confundir el campo semántico de la cosa c...

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La Marató de TV3. Un espectáculo ambiguo, mezcla de sociedad en el trance de ejercer la solidaridad —algo que, por otra parte, la sociedad realiza cotidianamente, en silencio y sin hacer el mono—, y de apropiación de todo ello por el discurso del poder. Verbigracia: a las 12:22 de la mañana aparece en la pantalla Boi Ruiz. Sonríe y valora positivamente la participación solidaria de la ciudadanía. No ha sido mucho, pero lo suficiente para apropiarse de La Marató. Para equiparar sus funciones como Conseller de Sanitat con un acto solidario non-stop. Para confundir el campo semántico de la cosa con un Gobierno y su poética. Algo dramático cuando su Gobierno ha propinado un duro golpe, precisamente, a la sanidad pública. El programa, por otra parte, está patrocinado por una mutua de salud que, por cierto, contradijo en su día a Boi Ruiz, autor de la frase “la sanidad es un problema privado”, haciendo un pufo en un hospital, que acabó siendo un problema público de 70 millones.

No tengo nada contra los gobiernos en funciones —es más, son chachis; Bélgica fue el último país en entrar en crisis, precisamente por no tener un gobierno que aplicara lo que le dijeran—, pero el programa, entre otras cosas que fue, también fue un festival del Govern en funcions. Participaron 15 miembros del Govern que ha acabado con el Bienestar en Catalunya —ojo: ni es un periodo, ni es anecdótico—. De entre estas 15 interacciones, ocho se tradujeron en intervenciones en medios públicos —en todas se unió solidaridad a Catalunya, y Catalunya a sus instituciones; algo que no está claro, como siempre, en una crisis de Régimen—, de las cuales cuatro han sido pantallazos solidarios/Consellers de un Govern que ha acabado, con todas las letras, con el pacto social, hablando y canalizando la solidaridad. En prime time estaba prevista la participación de Francesc Homs —esta campaña ejerce el rol de socialdemócrata solidario— y de Artur Mas, Presidente Errante y, también, por lo que veo en los carteles electorales, firme partidario de todo lo que ha destruido.

<TB>La facilidad del poder para emitir discursos en TV3 se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en algo llamativo. Es algo importante. Posiblemente es la causa que de que ese poder se haya prolongado más allá de su vida.

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