Ocho manifestaciones paralizan la N-340 en las comarcas de Tarragona

Un tapón circulatorio ha sitiado las Terres de l'Ebre durante los primeros compases de la tarde de este viernes. Era una nueva manifestación de protesta para reclamar soluciones que frenen la alta siniestralidad que registra la carretera N-340, alcaldes de ocho municipios, vecinos y usuarios de la controvertida vía, se han coordinado para cortar el tráfico. Ocho barreras distintas han secado la circulación en un largo tramo que abarca des de l'Amet...

Un tapón circulatorio ha sitiado las Terres de l'Ebre durante los primeros compases de la tarde de este viernes. Era una nueva manifestación de protesta para reclamar soluciones que frenen la alta siniestralidad que registra la carretera N-340, alcaldes de ocho municipios, vecinos y usuarios de la controvertida vía, se han coordinado para cortar el tráfico. Ocho barreras distintas han secado la circulación en un largo tramo que abarca des de l'Ametlla de Mar hasta Alcanar, justo en la frontera con Castellón. El Servei Català del Trànsit ha informado de que la circulación ha sufrido retenciones en un trecho de 50 kilómetros. La convocatoria contaba, además, con el apoyo de la federación de transporte por carretera (feat).

En la autopista, alternativa natural a la N-340, una flota de camiones ha ralentizado, circulando aproximadamente a unos 40 km/h, el tráfico por la Ap-7 tanto en sentido norte como en dirección al sur. "No más muertos, basta de peajes" era el lema de una protesta que ha unido a los consistorios de Alcanar, Sant Carles de la Ràpita, Amposta, l’Aldea, Camarles, l’Ampolla, l’Ametlla de Mar y el Perelló. Pero no estaban solos porque los municipios que sufren las calamidades de la N-340 en su tramo norte, entre Tarragona y l'Arboç, se han querido sumar a la protesta. También había representantes de la mesa del Sénia para visualizar que, en su tramo valenciano, la N-340 suscita parecidos temores. En Cataluña la N-340 es el escenario de uno de cada diez accidentes con víctimas mortales y en lo que llevamos de año suma 16 muertes.

La exigencia de soluciones es unánime y el parche de Fomento, que rellena de rotondas la carretera para reducir la velocidad de los vehículos, gusta poco o nada. Las asociaciones de vecinos abogan por la gratuidad total de la Ap-7 pero los ayuntamientos, en línea con lo que gusta en la consejeria de Territorio, no verían con malos ojos que se aligerase de camiones la N-340 a base de bonificar la circulación de los vehículos pesados por la autopista.