Gabilondo, en japonés

Ángel Gabilondo, como catedrático de Metafísica, apela siempre a la razón, pero eso no quiere decir que desdeñe los símbolos. Que no respete el poder que esconden. El aspirante del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid recorrió hoy la distancia que separa la plaza del Callao de la Puerta del Sol, sedes respectivas del PSM y del Gobierno regional, meta a la que aspira, acompañado del exlehendakari Patxi López. La parada final fue en Casa Labra, otro icono para los mitómanos de izquierda: en esta taberna se fundó el PSOE hace 136 años.

Gabilondo dedicó casi una hora a repartir e...

Ángel Gabilondo, como catedrático de Metafísica, apela siempre a la razón, pero eso no quiere decir que desdeñe los símbolos. Que no respete el poder que esconden. El aspirante del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid recorrió hoy la distancia que separa la plaza del Callao de la Puerta del Sol, sedes respectivas del PSM y del Gobierno regional, meta a la que aspira, acompañado del exlehendakari Patxi López. La parada final fue en Casa Labra, otro icono para los mitómanos de izquierda: en esta taberna se fundó el PSOE hace 136 años.

Gabilondo dedicó casi una hora a repartir entre los viandantes información con los principales contenidos de su programa, y a explicárselo con detalle. Hubo de todo: desde un grupo de estudiantes preocupadas por la subida de más del 60% de las tasas universitarias hasta los inmigrantes que se ganan el jornal como hombres anuncio de compraventa de oro de los establecimientos cercanos. También intercambió pareceres con representantes sindicales críticos con la liberalización comercial de horarios instaurada por la Comunidad, que permite abrir las 24 horas todos los días del año.

“Nuestro proyecto es encontrar soluciones justas, una recuperación justa. No queremos que haya personas que trabajen con sueldos que no estén a la altura de sus derechos, no queremos que troceen contratos y becas”, explicó el candidato. “Este es honrado a carta cabal”, dijo a su paso un jubilado. A su lado, un amigo de la misma quinta asentía con la cabeza.

Incluso hubo una decena de turistas japonesas que, llevadas por la curiosidad, se acercaron a pedir con gestos el programa electoral al exministro de Educación. Eso sí, con autógrafo incluido. No pararon ahí: después siguieron a Gabilondo hasta Casa Labra. “La política hay que entenderla en positivo”, reflexionaba después el candidato. “Hay que convencer, no recurrir al miedo. En definitiva, hay que enamorar”.

Llamada a los indecisos

Si en algo insistió Gabilondo durante su paseo fue en animar a los ciudadanos a votar el próximo domingo. “Llamo a los indecisos a que voten para cambiar el gobierno de Madrid. Si no votan, otros votarán por ellos”, subrayó, consciente de que según las encuestas hay una tercera parte de indecisos.

Patxi López incidió en la misma idea. “Les decimos a los madrileños, con toda la humildad, que si quieren un cambio de verdad, si quieren luchar por la igualdad, recuperar el Estado de bienestar y los servicios públicos, recuperar la dignidad de la sociedad que no puede abandonar a miles de personas en la marginación, la pobreza y la exclusión, voten a Gabilondo”, expresó.

Como colofón a su recorrido a pie de calle —algo que no le resulta ajeno, ya que es usuario habitual del metro—, Gabilondo eligió Casa Labra como cierre. Una placa recuerda el significado del local en la historia de España: “El 2 de mayo de 1879 en esta casa, careciendo los trabajadores de libertad para reunirse y asociarse, se fundó clandestinamente el Partido Socialista Obrero Español”.