Pello Irazu crea con diez obras la instalación ‘El mundo incierto’
Una configuración laberíntica presenta el trabajo en la Sala Alcalá 31, de Madrid
Diez obras fechadas entre 1991 y 2004 forman El muro incierto, la gran instalación en que el artista Pello Irazu (Andoain,1963) ha convertido la Sala Alcalá 31. Además de la escultura, el artista utiliza expresiones gráficas, como el dibujo o la pintura mural en instalaciones en las que están presenten objetos arquitectónicos y sonoros, con las que dialoga en el espac...
Diez obras fechadas entre 1991 y 2004 forman El muro incierto, la gran instalación en que el artista Pello Irazu (Andoain,1963) ha convertido la Sala Alcalá 31. Además de la escultura, el artista utiliza expresiones gráficas, como el dibujo o la pintura mural en instalaciones en las que están presenten objetos arquitectónicos y sonoros, con las que dialoga en el espacio.
Irazu ha definido una configuración espacial laberíntica a base de muros que, más allá de ser soportes de la obras, constituyen un todo expresivo que, junto con las peculiares características de la sala de exposiciones, permite diferentes aproximaciones y experiencias espaciales.
Se trata de un espacio donde contenido y contenedor; arquitectura, escultura y pintura, se relacionan en un juego muy particular. El muro incierto está formado por las obras Historia Natural (1991), Summer Kisses (1992), A la maison (1995), La esquina (1995), Meeting Point (1997), The Wound (1998), 330 (1998), Life Forms 2 (2001), Per la Rosa (2002), Serie B (Ercilla) (2004) y NMT, creada específicamente para este espacio.