Un ascensorista teatrero

El director del Teatro Español traza una ruta entre la autobiografía y los escenarios

Juan Carlos Pérez de la Fuente, director del Teatro Español.Álvaro García

1. Hospital de la Cruz Roja San José y Santa Adela. Ahí nací yo. Es una arquitectura madrileña, la de ladrillo rojo, que me gusta. Cuando mi madre le preguntó al médico "¿a quién se parece?" el médico, en broma, le dijo: "es igualito que yo, hija mía". Tiene un punto surrealista, como yo, que soy muy surrealista (Reina Victoria, 22).

2. Bravo Murillo. Es la calle más americana de Madrid, sobre todo la que conocí de joven. Es larguísima, cruza varios distritos y, con sus casitas bajas junto a edificios grandes, cines y bingos, todo sin cuadrar del todo, ...

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1. Hospital de la Cruz Roja San José y Santa Adela. Ahí nací yo. Es una arquitectura madrileña, la de ladrillo rojo, que me gusta. Cuando mi madre le preguntó al médico "¿a quién se parece?" el médico, en broma, le dijo: "es igualito que yo, hija mía". Tiene un punto surrealista, como yo, que soy muy surrealista (Reina Victoria, 22).

2. Bravo Murillo. Es la calle más americana de Madrid, sobre todo la que conocí de joven. Es larguísima, cruza varios distritos y, con sus casitas bajas junto a edificios grandes, cines y bingos, todo sin cuadrar del todo, da la sensación de los Estados Unidos locos y desparramados. Conserva ese espíritu.

3. El Retiro. Ahí tengo el primer beso y la primera multa que me pone un policía, por quitarme la camiseta: 300 pesetas. Todavía me pregunto si sigue en mi expediente. He preparado obras yendo al Retiro solo a las ocho de la mañana; es un lugar que, inexplicablemente, muchos madrileños tienen olvidado.

4. El Banco de España. Trabajé en él más de diez años, desde los 15. Empecé de ascensorista, vestido de capitán de navío, y llegué a llevar en el ascensor a Franco, ya muy viejo. Monté allí una compañía de teatro con los empleados que se llamaba Echegaray. Para una obra le pedí al gobernador Mariano Rubio su alfombra y su sofá como escenografía. Había algo de provocación (Alcalá, 48).

5. Plaza de Isabel II. En el Teatro Real estaba la Real Escuela Superior de Arte Dramático, donde fui compañero de Juan Echanove, Imanol Arias, Laila Ripoll o Pepe Viyuela. Éramos unos locos maravillosos. Durante la época de La Movida la zona de Ópera era más canalla.

6. Teatro María Guerrero. Cuando fui director del Centro Dramático Nacional me encontré que el teatro tenía termitas. Era como un cáncer y hubo que rehabilitarlo entero: mi vida privada se acabó, el trabajo fue ingente. Espero que ningún director tenga que enfrentarse a cosas como estas. Entonces también construí el Teatro Valle-Inclán en la antigua sala Olympia (Tamayo y Baus, 4).

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7. Teatro Español. Todo director madrileño piensa alguna vez en dirigir este teatro, el más antiguo del mundo. Es nuestro teatro, nuestro emblema, donde tienen que convivir los grandes autores españoles con los más jóvenes. No podemos perder nuestra idiosincrasia (Plaza de Santa Ana).

8. Casa Emilio. Es un bar de mi barrio, La Prospe, que lleva desde los años 40 y donde me gusta ir los domingos con mis amigos a tomar el vermú. También he de citar el Café Gijón y sus tertulias, porque una ciudad no puede perder los espacios que han formado parte de su historia (López de Hoyos, 98).

9. Naves del Español en Matadero. Fuera, tanto en América como en Europa, el espacio teatral del que se habla es este. Es el sueño de todo director y donde yo voy a dirigir mis producciones. Las posibilidades que tiene son infinitas: es la respuesta al teatro del siglo XXI. Me pone (Paseo de la Chopera, 14).

10. Librería La Avispa. Esta librería teatral fue todo un referente para mi generación. Se tomaba café, se charlaba, se tomaba el pulso al teatro madrileño. Si no estabas allí no estabas en la onda. Allí celebré mi entrada en la escuela de arte dramático. Estaba en la calle San Mateo. Ahora hay una peluquería unisex.

Pasión por el teatro

Apasionado de Arrabal, Max Aub, Valle-Inclán y otros grandes del teatro patrio, Juan Carlos Pérez de la Fuente (Madrid, 1959) es director teatral de larga trayectoria y actualmente director del Teatro Español y las Naves del Español de Matadero. Ha sido, además, director del Centro Dramático Nacional.

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