Los testigos atribuyen un móvil racista al apuñalador de Lleida

Cuatro de las cinco víctimas eran de nacionalidad extranjera

La mayoría de los 15 testigos que presenciaron los apuñalamientos a cinco transeúntes en Lleida han declarado ante el juez que el presunto agresor seleccionó a las víctimas por sus rasgos físicos o por tener apariencia de extranjeros.

Desde el primer momento de producirse los ataques, el pasado 22 de septiembre, se dijo que el móvil de la acción podía ser racista, no solo por la nacionalidad de las personas agredidas, cuatro extranjeras y una española, sino por el turbio pasado del auto...

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La mayoría de los 15 testigos que presenciaron los apuñalamientos a cinco transeúntes en Lleida han declarado ante el juez que el presunto agresor seleccionó a las víctimas por sus rasgos físicos o por tener apariencia de extranjeros.

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Desde el primer momento de producirse los ataques, el pasado 22 de septiembre, se dijo que el móvil de la acción podía ser racista, no solo por la nacionalidad de las personas agredidas, cuatro extranjeras y una española, sino por el turbio pasado del autor. Alejandro Ruiz Vidal, estudiante de Medicina de la Universidad de Lleida, tiene un antecedente por una agresión xenófoba cometida a finales de 2012 en Logroño, su ciudad natal, cuando pertenecía a un grupo de ideología neonazi llamado Nueva Época.

Los abogados de las víctimas han coincidido en señalar que queda demostrado que las agresiones tuvieron un tinte claro de racismo y xenofobia. Solo un testigo, vecino y compañero de facultad suyo, ha descartado esa intención, aunque no ha negado su ideología de extrema derecha.

Los demás testigos han señalado que en aquel momento había mucha gente en la calle y que Ruiz, de 21 años, se dirigió directamente a buscar gente con rasgos extranjeros. Entre las víctimas había una mujer de origen argelino que llevaba velo islámico en la cabeza, un peruano, un pakistaní y un chino. Los declarantes han destacado que les sorprendió que el presunto agresor llevara un gorro de lana que le tapaba parcialmente la cara, a pesar del calor que hacía. Uno de ellos, Josep I.M., persiguió unos metros al apuñalador hasta que lo perdió de vista porque “corría mucho”.

Jon Zabala, abogado de Ruiz, ha descartado el móvil xenófobo y ha argumentado que al único que atacó de frente fue al ciudadano español, mientras que a los otros cuatro los agredió de forma aleatoria, ya que fue por la espalda y sin saber su nacionalidad.

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Ruiz está ingresado actualmente en una celda de aislamiento del centro penitenciario de Ponent a causa de los altercados que ha protagonizado con otros internos. Estará tres meses en el departamento especial de régimen cerrado sin posibilidad de entrar en contacto con el resto de la población reclusa.

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