RACC: invertir 42 millones en la red viaria evitaría 240 muertos en 20 años
La N-340 y la N-II, las dos carreteras que más inversión requieren
Un estudio pionero del RACC calcula que invertir 42,8 millones de euros en pequeños retoques en la red viaria catalana permitiría evitar en los próximos veinte años 240 muertos y 1.160 heridos graves en accidentes de tráfico en los que se ven involucrados turismos.
El informe ha analizado 5.000 kilómetros de la red viaria catalana y ha concluido que las carreteras que tendrían que ser objeto de una mayor inversión, tanto dependientes de Fomento como de la Generalitat, son la N-340, con 8,6 millones de euros; la N-II, con 5,3 millones; la C-55, con 3,8 millones; la C-35, con 3,6 millones...
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Un estudio pionero del RACC calcula que invertir 42,8 millones de euros en pequeños retoques en la red viaria catalana permitiría evitar en los próximos veinte años 240 muertos y 1.160 heridos graves en accidentes de tráfico en los que se ven involucrados turismos.
El informe ha analizado 5.000 kilómetros de la red viaria catalana y ha concluido que las carreteras que tendrían que ser objeto de una mayor inversión, tanto dependientes de Fomento como de la Generalitat, son la N-340, con 8,6 millones de euros; la N-II, con 5,3 millones; la C-55, con 3,8 millones; la C-35, con 3,6 millones; la C-59, con 2,4 millones; y la C-14, con 2,1 millones.
Las principales medidas a acometer, según el estudio, serían la instalación de barreras centrales en 900 kilómetros de la red viaria catalana, de ellos 29 sin desdoblar, (lo que evitaría 900 víctimas, entre muertos y heridos graves), así como mejorar la señalización en intersecciones (que evitaría 90 víctimas).
El estudio, que se enmarca en el proyecto i-RAP, es pionero porque por primera vez no se basa en analizar las estadísticas de accidentes, sino que se ha elaborado tras radiografiar con cámaras panorámicas un total de 5.000 kilómetros de la red viaria catalana, en tramos de diez metros, para detectar sus características y sus riesgos, como el estado de la vía, la amplitud del carril, la iluminación, la resistencia al deslizamiento o la iluminación, entre otros aspectos.