Enrique Ortiz: “Tengo ganas de defenderme del juicio mediático”

El empresario alicantino imputado en Brugal asegura que tiene la conciencia "súper tranquila"

Enrique Ortiz a su llegada a los juzgados de Alicante. PEPE OLIVARES

"Tengo la conciencia súper tranquila", se ha limitado a declarar esta tarde el empresario Enrique Ortiz, imputado en el caso Brugal, a su salida de los juzgados de Benalúa en Alicante donde acudió a una vista oral acusado de un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, después de que la Policía Nacional hallara en 2010 un revólver en una caja fuerte de su empresa, el Grupo Cívica.

Ortiz ha intentado esquivar las preguntas de los medios de comunicación sobre el c...

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"Tengo la conciencia súper tranquila", se ha limitado a declarar esta tarde el empresario Enrique Ortiz, imputado en el caso Brugal, a su salida de los juzgados de Benalúa en Alicante donde acudió a una vista oral acusado de un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, después de que la Policía Nacional hallara en 2010 un revólver en una caja fuerte de su empresa, el Grupo Cívica.

Ortiz ha intentado esquivar las preguntas de los medios de comunicación sobre el contenido de las conversaciones, incorporadas al caso Brugal, y que revelan la relación de amistad y la complicidad con varios altos cargos del PP. "Tengo muchas ganas de poder defenderme y dar explicaciones al juicio mediático que estoy sufriendo", ha agregado el empresario.

Junto a Ortiz se han sentado en el banquillo de los acusados otras tres personas más -empleados que tenían acceso a la caja de fuerte-, acusadas también por el Ministerio Fiscal del mismo delito. Ortiz ha negado ante el juez que el revólver fuera suyo ya que "odia las armas" y ha asegurado que no tenía acceso a la caja fuerte donde estaba escondido.

Uno de sus empleados asumió toda la responsabilidad, dijo que el arma era suya y que la escondió en la caja fuerte de la empresa porque "no quería tenerla en casa". El arma estaba envuelta en una gamuza y dentro de un sobre dentro de la caja. Ortiz se mostró "alucinado" al saber que tenía esa arma en su despacho.

El revólver fue localizado por efectivos policiales en uno de los registros practicados por el caso Brugal, una investigación que se inició sobre el proceso de adjudicación del servicio de basuras en la comarca de la Vega Baja y cuyas escuchas telefónicas derivaron en otras piezas y hechos presuntamente delictivos.

El Ministerio Fiscal solicitó en su informe previo un año y seis meses de prisión para los cuatro acusados, que esta mañana llegaron poco después de las 10.30 horas al Juzgado de Instrucción 8 de Alicante.

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En opinión de la acusación pública, tanto Ortiz como las otras tres personas tenían acceso a la caja fuerte y, por tanto, sabían que en ella se guardaba un revólver, modelo "Smith and Wesson" de calibre 38.

Este arma de fuego fue incautada en el registro que la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía Nacional efectuó el 6 de julio de 2010 en el despacho y otras dependencias de la sede del Grupo Cívica.

Sin embargo, uno de los empleados siempre ha afirmado -ya lo hizo en dependencias policiales- que el revólver era suyo y que tenía licencia de armas. Al parecer, existen contradicciones a la hora de determinar si la citada licencia amparaba el uso de ese determinado revólver, así como en las fechas de la licencia.

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