Los vecinos critican que se autorizara a España 2000 a repartir comida

Reprochan que la Delegación del Gobierno permitiera la “provocación”

El barrio valenciano de Orriols no quiere más actos de España 2000. Representantes vecinales han lamentado este martes que la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana autorizara hace diez días el reparto de comida solo entre españoles del partido ultraderechista. La denominada iniciativa de “solidaridad nacional”, que distribuyó 122 lotes de alimentos, supuso una “provocación” en un distrito donde uno de cada tres vecinos es inmigrante.

“Fue electoralista. Solo tenía por objeto sembrar la disc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El barrio valenciano de Orriols no quiere más actos de España 2000. Representantes vecinales han lamentado este martes que la Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana autorizara hace diez días el reparto de comida solo entre españoles del partido ultraderechista. La denominada iniciativa de “solidaridad nacional”, que distribuyó 122 lotes de alimentos, supuso una “provocación” en un distrito donde uno de cada tres vecinos es inmigrante.

“Fue electoralista. Solo tenía por objeto sembrar la discordia en un lugar donde estamos a favor de la diversidad”, explican desde la Asociación de Vecinos Orriols-Rascaña, de una campaña que emula a la de los neonazis griegos de Amanecer Dorado. Y que las ONG intentaron frenar sin éxito aduciendo que fomentaba el odio racial (artículo 510 del Código Penal).

Ester Izquierdo, de Valencia Acoge, ha contrapuesto la iniciativa extremista al reparto de 19 toneladas de comida que realiza cada tres meses el Centro Cultural Islámico de Valencia con víveres de la Unión Europea gestionados por Cruz Roja. Los musulmanes no miran el DNI a diferencia de los ultras.

Los representantes vecinales han presentado este martes Orriols Convive, un programa financiado con fondos europeos que pretende solucionar las deficiencias de esta zona de la ciudad donde el desempleo sacude a cuatro de cada diez ciudadanos. El barrio buscará soluciones contra el paro, el cierre del pequeño comercio, la educación y las trabas para acceder a la sanidad pública. La idea pivota sobre la igualdad, el respeto y la solidaridad. Unos valores que, según los vecinos, colisionan con la iniciativa de los ultras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En