Absueltos a los Reyes Magos de Sort acusados de insultar a un ‘mosso’

El juzgado de Tremp ha sobreseído el caso por falta de pruebas

El Juzgado de Tremp (Pallars Jussà) ha absuelto por falta de pruebas a los tres jóvenes de Sort que encarnaron las figuras de los Reyes Magos en la cabalgata del pasado 5 de enero y a los que un cabo de los Mossos d’Esquadra que participaba en el dispositivo de seguridad denunció por insultos y lanzamiento de caramelos de forma “poco amistosa”. La fiscal solicitó 240 euros de multa para cada uno por una falta de respeto a la autoridad y alteración del orden público.

Durante el juicio celebrado el pasado jueves, el agente se ratificó en los hechos denunciados y explicó que las tres perso...

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El Juzgado de Tremp (Pallars Jussà) ha absuelto por falta de pruebas a los tres jóvenes de Sort que encarnaron las figuras de los Reyes Magos en la cabalgata del pasado 5 de enero y a los que un cabo de los Mossos d’Esquadra que participaba en el dispositivo de seguridad denunció por insultos y lanzamiento de caramelos de forma “poco amistosa”. La fiscal solicitó 240 euros de multa para cada uno por una falta de respeto a la autoridad y alteración del orden público.

Durante el juicio celebrado el pasado jueves, el agente se ratificó en los hechos denunciados y explicó que las tres personas que iban en la carroza vestidas de Reyes Magos profirieron a través de megafonía diversos insultos como “Esta noche los Reyes somos impunes” y “policías asesinos y torturadores”. Sin embargo, a preguntas del juez, no pudo identificar a los autores de tales insultos porque estaba de espaldas a la carroza.

Los tres jóvenes, por su parte, negaron las acusaciones y afirmaron que en ningún momento cogieron el micrófono ni lanzaron caramelos porque los encargados de hacerlo eran los pajes.

El juez ha dictado una sentencia absolutoria al considerar que no existen pruebas contra los Reyes Magos, ya que durante el juicio ningún testigo apoyó la versión del mosso. No obstante, el magistrado asegura que el hecho de que nadie oyera los insultos ni viera los lanzamientos de golosinas no significa que los hechos no hubieran ocurrido.

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