Un exedil de Albatera rechaza que se hicieran facturas falsas a Fenoll

La fiscalía acusa a Bru de presentar 225 recibos de 300.000 euros de operaciones ficticias

El exconcejal del PP de Albatera Francisco Javier Bru ha asegurado en el juicio por el supuesto fraude fiscal y de falsedad en documento mercantil contra 18 personas que sí se realizaron todas las operaciones facturadas a la mercantil Proambiente, propiedad del oriolano Ángel Fenoll, máximo imputado también en el caso Brugal.

Bru ha declarado hoy como imputado en el juzgado de Orihuela número 3.

El popular está acusado de presentar un total de 225 facturas que, según la...

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El exconcejal del PP de Albatera Francisco Javier Bru ha asegurado en el juicio por el supuesto fraude fiscal y de falsedad en documento mercantil contra 18 personas que sí se realizaron todas las operaciones facturadas a la mercantil Proambiente, propiedad del oriolano Ángel Fenoll, máximo imputado también en el caso Brugal.

Bru ha declarado hoy como imputado en el juzgado de Orihuela número 3.

El popular está acusado de presentar un total de 225 facturas que, según la fiscalía, "reflejaban operaciones que nunca se realizaron" por más de 300.000 euros, mientras que "la cantidad de IVA soportado indebidamente justificada ascendería a 48.366 euros".

Una acusación que Bru ha negado, a preguntas a su letrado puesto que se ha acogido a su derecho de no responder a las cuestiones formuladas por el fiscal Anticorrupción, Pablo Romero, acerca de su relación con la mercantil Proambiente, o las añadidas por el abogado del Estado.

Bru ha alegado que "jamás se emitieron facturas tachadas de falsas" a Proambiente, a la que prestó servicios entre los años 2000 y 2003. Durante su comparecencia, el exconcejal ha confirmado que su actividad laboral estaba relacionada con automóviles, maquinaria industrial y lavado, así como que mantenía una relación comercial con la citada mercantil.

En este sentido, ha informado de que entre 2000 y 2003 tenía bajo su responsabilidad a un total de cinco trabajadores (un mecánico, un oficial, dos peones y una administrativa), de los cuales "ingresaba las retenciones del Impuesto de Renta de las Personas Físicas (IRPF)".

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Del mismo modo, ha querido dejar claro que cumplía con las declaraciones trimestrales y anuales del IVA. Su abogado le ha preguntado acerca de las supuestas discrepancias en las facturas que emitió a Proambiente, realizadas en su mayoría a través del jefe de taller de la empresa y donde, al parecer, varias de ellas tenían "conceptos prácticamente idénticos, mientras sus precios se duplicaban".

En concreto, su abogado ha dividido estas facturas en tres grupos: mantenimiento y engrase de la maquinaria; lavado y engrase del vehículo, y trabajos de reparación de vehículos del parque móvil de la planta de Abanilla (Murcia) -el vertedero de Proambiente está ubicado entre este término y Orihuela-.

A este respecto, Bru ha explicado que esa diferencia de valor económico se debe, fundamentalmente, a trabajos de mantenimiento habituales de la maquinaria industrial y fija y, por otro lado, a aquellos extraordinarios de cuidado puesto que, según sus palabras, "se recomendaba un mantenimiento exhaustivo cada dos o tres años".

En cuanto al pago de las facturas por parte de Proambiente, Bru ha detallado que este se efectuaba mediante ingreso en la cuenta corriente de la que semanalmente, tal y como ha explicado, retiraba cantidades de dinero en efectivo para "pagar ciertas piezas, la nómina de algunos de los trabajadores y a los proveedores".

Por último, Bru ha querido dejar claro, a la pregunta formulada por su abogado, que "desconocía" la existencia de un supuesto plan para emitir facturas falsas por parte de Proambiente.

Ronda de declaraciones

La ronda de declaraciones comenzó ayer con el principal acusado de esta trama, Ángel Fenoll, quien también respondió únicamente a las preguntas de su letrado, y está previsto que se alargue hasta el próximo jueves con el resto de acusados y los responsables civiles de las empresas implicadas.

Según el escrito del fiscal, el presunto fraude se cometió durante los años 2002, 2003 y 2004 a través de la declaración del Impuesto sobre el valor añadido y del Impuesto de sociedades. Fiscalía mantiene que los 18 implicados en este hecho habrían confeccionado facturas "por prestaciones de servicios o entrega de mercancías a favor de las entidades Colsur SL y Proambiente SL, que no habían sido realizadas".

Siguiendo con el escrito elaborado por Anticorrupción, al parecer Fenoll "facilitaba a los emisores de las facturas datos tales como el servicio o la mercancía supuestamente prestado o entregada, o el importe a consignar" con el objetivo de "deducir gastos y cuotas del IVA".

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