Segundo plante en menos de un mes

El PP pide un Gobierno de concentración y el resto de partidos, elecciones ya

Pleno del Ayuntamiento de Ourense NACHO GÓMEZ

Los plenos de Ourense se parecen mucho al juego de las sillas. En dos de las tres sesiones celebradas desde diciembre, la mitad de los ediles socialistas han entrado y salido a la carrera por distintas puertas por no estar de acuerdo con decisiones de su alcalde. El primer punto de la orden del día de ayer era la puesta en conocimiento del cese de uno de los concejales afines a Pachi Vázquez, una decisión que la dirección provincial muy cercana al exsecretario general ha ordenado revocar. Agustín Fernández arrancó la sesión con cinco de los once escaños socialistas vacíos y así se quedó hasta ...

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Los plenos de Ourense se parecen mucho al juego de las sillas. En dos de las tres sesiones celebradas desde diciembre, la mitad de los ediles socialistas han entrado y salido a la carrera por distintas puertas por no estar de acuerdo con decisiones de su alcalde. El primer punto de la orden del día de ayer era la puesta en conocimiento del cese de uno de los concejales afines a Pachi Vázquez, una decisión que la dirección provincial muy cercana al exsecretario general ha ordenado revocar. Agustín Fernández arrancó la sesión con cinco de los once escaños socialistas vacíos y así se quedó hasta que finalizó la lectura del decreto de castigo contra Antonio Rodríguez Penín.

A los pocos minutos y tras solicitar (sin éxito) el portavoz del PP, Rosendo Fernández, un receso de cinco minutos “por respeto a los que faltan”, los díscolos regresaron al salón de plenos por separado. Se justificaron asegurando que “no rompen la disciplina” y que se levantan “para evitar ilegalidades o incumplimientos de órdenes del órgano superior competente”.

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Pero los tiempos administrativos derivaron en un esperpento mayor. El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer un decreto firmado por el regidor tres días antes del primer plante (de hace unas semanas) con el que concedía nuevas competencias al edil díscolo que ahora ha cesado. Y mientras la pelea sigue inflándose en el seno del Gobierno municipal, la oposición se mantiene firme. El BNG —que hasta que estalló el escándalo de corrupción que se llevó por delante al anterior alcalde Francisco Rodríguez integraba la coalición con el PSdeG— exige elecciones anticipadas pero se niega a prestar sus votos para una moción de censura porque los populares obtendrían la alcaldía por accidente, calificó lo sucedido de “circo”. Democracia Ourensana también reclama comicios adelantados. El PP mantiene su apuesta por un “gobierno de concentración” y acusa al PSOE de ser un “esperpento necrótico”. Ayer Fernández acabó discutiendo a gritos con todos los portavoces de los demás partidos políticos.

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