Los ediles díscolos de Ourense vuelven a plantar a su alcalde en el pleno

La dirección del PSdeG no actúa ante la crisis que paraliza al gobierno de la ciudad gallega

Ni se ponen de acuerdo ni los ponen de acuerdo. Cinco de los once concejales socialistas del Gobierno de Ourense plantaron de nuevo al alcalde, Agustín Fernández, durante un pleno municipal. Es la segunda vez que los cinco pachistas no asisten a un punto de la orden del día en medio de la crisis interna que divide al socialismo local en dos familias: los afines al exsecretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, y los próximos al ...

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Ni se ponen de acuerdo ni los ponen de acuerdo. Cinco de los once concejales socialistas del Gobierno de Ourense plantaron de nuevo al alcalde, Agustín Fernández, durante un pleno municipal. Es la segunda vez que los cinco pachistas no asisten a un punto de la orden del día en medio de la crisis interna que divide al socialismo local en dos familias: los afines al exsecretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, y los próximos al exalcalde expulsado del partido, Francisco Rodríguez. El PSOE sigue rompiéndose en Ourense y lo hace con el visto bueno de la dirección del partido, que a pesar de ser conocedora desde el día anterior del posible nuevo plante, no intervino. "No vamos a emitir ninguna resolución al respecto" aseguraron ayer fuentes de la ejecutiva gallega a Europa Press, que se ha reunido en dos ocasiones con los grupos enfrentados en los últimos 15 días.

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La puesta en conocimiento del cese de Antonio Rodríguez Penín, uno de los ediles pachistas, provocó la ausencia. Los cinco críticos recuerdan que "una resolución de la ejecutiva provincial del partido ordena la restitución inmediata de Penín" y su permanencia durante este punto "implicaría el incumplimiento de una orden del órgano superior competente". La crisis, que se remonta a la división del grupo socialista causada por la expulsión del partido del exalcalde Rodríguez tras su imputación en la operación Pokemon, se agudizó hace un mes cuando los cinco pachistas se ausentaron del pleno para no votar la incompatibilidad laboral de un funcionario próximo al grupo. El Gobierno local justifica la incompatibilidad con un informe en contra y el funcionario denuncia que se trata de "una represalia política". Tras ese primer desplante, el alcalde cesó fulminantemente a Penín y los críticos reclaman su inmediata restitución para apaciguar la pelea y volver a las reuniones de gobierno a las que ya no asisten.

El BNG, que pide elecciones anticipadas pero que no presta sus tres votos para una moción de censura, calificó lo sucedido de "circo". El PP rebaja esa petición a un "gobierno de concentración" de todas las fuerzas políticas. "Puede ser un problema de disciplina o de lealtad [de los concejales pachistas] pero en ningún caso es un asunto que rompe principios constitucionales" espetó el alcalde visiblemente enfadado a la oposición para oponerse a esa solicitud de elecciones anticipadas. Y lo hizo ante los ediles pachistas, que escucharon los gritos del regidor mirando al infinito con cara de póker.

Al tenso pleno acudieron miembros del partido que habitualmente no asisten a las sesiones. La secretaria de organización provincial, María Quintas, o la exconcejala no electa y secretaria de la agrupación municipal, Carmen Rodríguez Dacosta (abiertamente enfrentadas) se vieron las caras en el palco del público. El PP también calificó de "esperpento" lo sucedido con la única moción impulsada en la sesión por el partido de gobierno. La concejala de Turismo, Mónica Vázquez (del grupo de los críticos) solicitó, tras acceder al salón de plenos, la retirada de la iniciativa para aprobar la adhesión del Ayuntamiento a la Asociación Española de Destinos para la Promoción del Turismo Gastronómico.

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