Borja Sitjà dirigirá el Romea y Tania Brenlle la Villarroel

La decisión del actor y director Julio Manrique de no continuar al frente del Teatre Romea de Barcelona una vez concluidos los tres años de su contrato ha obligado al grupo Focus, del que depende el teatro a mover fichas. Así Borja Sitjà (Barcelona, 1957), actualmente director de la sala Villarroel pasará a partir del 1 de enero a dirigir el Romea, como ya adelantó este diario, y Tania Brenlle (Madrid, 1971), miembro de la plana mayor de Focus (es directora del Departamento de Teatros en la división de contenidos del grupo), le sustituirá en su actual puesto. Ambos asumen la dirección inicialm...

La decisión del actor y director Julio Manrique de no continuar al frente del Teatre Romea de Barcelona una vez concluidos los tres años de su contrato ha obligado al grupo Focus, del que depende el teatro a mover fichas. Así Borja Sitjà (Barcelona, 1957), actualmente director de la sala Villarroel pasará a partir del 1 de enero a dirigir el Romea, como ya adelantó este diario, y Tania Brenlle (Madrid, 1971), miembro de la plana mayor de Focus (es directora del Departamento de Teatros en la división de contenidos del grupo), le sustituirá en su actual puesto. Ambos asumen la dirección inicialmente por tres años. Con esta decisión, dos de los teatros emblemáticos de Focus quedan en manos de personas de la empresa y con un perfil de gestores, lo que significa un cambio en la línea seguida inicialmente de adjudicar la dirección de las salas a artistas independientes de renombre. Solo el Goya mantiene a un artista al frente: Josep Maria Pou.

Sitjà, gerente de Barcelona Teatre Internacional (BIT), la plataforma de creación escénica internacional de Focus, ya fue llamado a dirigir la Villarroel en enero en sustitución de la directora Carol López. Al asumir la dirección del Romea, Sitjà continuará con la del BIT. Lo que no cambiará es la línea genérica que se ha definido para ambos teatros. Un teatro de calidad para el gran público en el Romea y la programación de autores contemporáneos, mayoritariamente catalanes, en la Villarroel.

Daniel Martínez, presidente de Focus, expresó ayer durante una comida en la que anunció los cambios su contrariedad por no poder seguir disponiendo de Manrique pero lo hizo con gran deportividad, reconociendo que el director ha cumplido lo pactado e incluso sirviéndole él mismo bocados durante el ágape. Martínez recalcó que Manrique, del que dijo que ha marcado una época en el Romea como lo hizo su antecesor Calixto Bieito, sigue teniendo la responsabilidad de todo lo que queda de temporada en el Romea y que dirigirá el espectáculo previsto a finales de la misma. Añadió que Focus quiere ser prioritario en los proyectos artísticos de la nueva etapa de Manrique. “Ya le hemos pedido algo para la temporada que viene”, dijo.

Explicó Martínez que los nuevos directores tienen que ponerse ya a trabajar para preparar las programaciones de la próxima temporada y definió a Brenlle como “una persona de Focus de toda la vida” cuyo nombramiento “supone premiar a alguien de la casa y darle una oportunidad para que se vea que desde dentro de la empresa se puede llegar también a cotas artísticas que parecían vedadas”. Destacó que la nueva directora es una excepcional “conocedora” de la autoría teatral catalana. De Sitjà recalcó que “hemos tenido muy buenas programaciones suyas en esta ciudad” y recordó su paso por la dirección del festival Grec.

No consideró que el cambio signifique perdida de visibilidad para sus teatros y en uno de esos arrebatos de sinceridad que prodiga apuntó que Bieito y Pou —”que era un secundario de lujo”— en realidad “se hicieron estrellas con nosotros”.

Manrique se mostró satisfecho de su etapa en el Romea. Justificó su decisión en que quiere dedicar más tiempo a su carrera de actor y director.

En cuanto a la situación de Focus, Martínez se congratuló de que la empresa no ha hecho despidos y mantiene plena actividad con 11 producciones y 8 coproducciones a día de hoy.

Respecto al escenario general, con la pérdida de más de medio millón de espectadores en los teatros de Barcelona el año pasado, dijo que cuesta recuperarlos por falta de oferta y deploró que espacios de gran aforo como el Liceo y la Sala Gran del Teatre Nacional hayan estado este arranque de temporada cerrados o infrautilizados.