El lado gay de la marca Barcelona

Festivales como el Circuit atraen a miles de homosexuales Los expertos avisan del elevado potencial de este segmento

La marca Barcelona tiene un lado gay. Ese poderoso balón de oxígeno que le ha dado aire a la ciudad para sobrevivir a la crisis y que capta inversiones y turistas también resulta atractivo para el público homosexual y lésbico. Un paradigma de ello es el Circuit Festival, un evento de 10 días que comenzó la pasada madrugada y que está dedicado exclusivamente a este colectivo, que aporta a la ciudad unas 70.000 personas, las mismas que el Congreso de los Móviles. La organización calcula que le inyecta a la ciudad 100 millon...

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La marca Barcelona tiene un lado gay. Ese poderoso balón de oxígeno que le ha dado aire a la ciudad para sobrevivir a la crisis y que capta inversiones y turistas también resulta atractivo para el público homosexual y lésbico. Un paradigma de ello es el Circuit Festival, un evento de 10 días que comenzó la pasada madrugada y que está dedicado exclusivamente a este colectivo, que aporta a la ciudad unas 70.000 personas, las mismas que el Congreso de los Móviles. La organización calcula que le inyecta a la ciudad 100 millones de euros. Los expertos en mercadotecnia, sin embargo, alertan que la ciudad aún no le saca provecho real a este segmento de visitantes.

No es que los gays hayan aparecido en la ciudad de repente. Pero desde hace unos años, Barcelona se ha ido perfilando como un destino de viaje gayfriendly. “La ciudad lleva años construyendo esa imagen abierta, tolerante, cosmopolita y creativa, valores que usualmente se vinculan con los homosexuales”, explica Antoni Seijó, director técnico de ESADE Brand Institute. “Se trata de un aspecto que va más allá de la mera visita turística, sino que también es vivencial, un lugar para vivir o estudiar, por ejemplo”, agrega el experto.

El 81% de los participantes del Circuit, que incluye actividades diurnas y 23 megafiestas de día y noche, vienen fuera de España, y pagan entradas de entre 20 y 50 euros. “Si bien se ha convertido en un tópico decir que los gays tienen mucho dinero, lo cierto es que sí pueden tener más dinero libre que una familia heterosexual y están más orientados al gasto”, agrega Seijó. Algo que certifican los hoteleros. “Intuimos que son de los pocos huéspedes que aún contratan servicios extras como masajes o desayuno en la cama, también buscan júnior suites (habitaciones más costosas)”, explica Manel Casals, secretario general del Gremi d’Hotelers.

La organización calcula que le inyecta a la ciudad 100 millones de euros

A pesar de encarnar ese turista idílico que gasta tanto y tiene pernoctaciones de larga duración, poco se sabe de los homosexuales y las lesbianas que vienen a la ciudad. El territorio es tan virgen que desde el Consorcio de Turismo de Barcelona aceptan que no hay estudios sobre el impacto que tiene el turismo gay en la ciudad, entre otras cosas porque, claro está, no se pregunta a un huésped si es gay. Así, mientras hay estrategias claras desde la Administración para atraer cruceristas, al turismo de negocios o el de compras, se carece de ideas para potenciar la llegada de homosexuales. Aunque desde el Consorcio un portavoz explica que la ciudad participa anualmente en algunas acciones específicas destinadas a operadores de ese segmento.

La consolidación de Barcelona como destino gay se ha construido a pulso por parte de los empresarios, muchos de los cuales han encontrado la gallina de los huevos de oro. Por ejemplo, la cadena Axel —orientada hacia este colectivo— abrirá a finales de 2014 otro establecimiento, en Calabria con Gran Vía. Este año, el hotel de la calle de Aribau cumple una década abierto al público. Hace seis años, cuando comenzó el Circuit, la fiesta era mucho más reducida (unas 35.000 personas). Sin embargo, la imagen inédita de miles de chicos y chicas bailando en un parque acuático —la Isla Fantasía, en Vilassar de Mar— dio la vuelta al mundo y se convirtió en el principal reclamo de la fiesta organizada por el grupo catalán Matinée.

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El Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat, Turisme de Barcelona, la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra siempre han sido colaboradores del evento. Las ayudas son principalmente en difusión del evento y de seguridad. También están vinculadas iniciativas como Stop Sida o el BCN Checkpoint.

Los hoteleros, por otra parte, han visto la oportunidad y dan un apoyo más decidido. Este año, por ejemplo, han llegado a un acuerdo con la organización del Circuit para gestionar la búsqueda de alojamientos asociados al Gremio. “El Circuit ha ayudado a que la ocupación no caiga en estas semanas”, explica Casals. El NH Calderón siempre ha sido el hotel oficial del evento. Y este año ha tenido tanta acogida que la organización también ha tomado el Hesperia Presidente como segunda opción.

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