ROCK | Autumn Comets

El tormento perfecto

Autumn Comets era el estreno de su tercer largo, Moriréis en Camboya, donde su rock es cada vez más intenso

Confluían anoche en el Lara (casi lleno) dos bandas españolas que cantan en inglés, pero interesa más subrayar las excelencias que las contingencias. Neuman, reducidos ayer de cuarteto a dúo, acaban de marcarse un EP junto a Ken Stringfellow cuyo tema central, Bye fear / Hi love, es de lo más bonito que se ha escrito este año en suelo peninsular, una balada de pulso tan emocionante como el mejor Ed Harcourt y un Paco Román que canta con el vibrato de un Roy Orbison al que no le fueran tan mal las cosas. Añadamos el clasicismo del piano de Fernando Lillo y una ternura (...

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Confluían anoche en el Lara (casi lleno) dos bandas españolas que cantan en inglés, pero interesa más subrayar las excelencias que las contingencias. Neuman, reducidos ayer de cuarteto a dúo, acaban de marcarse un EP junto a Ken Stringfellow cuyo tema central, Bye fear / Hi love, es de lo más bonito que se ha escrito este año en suelo peninsular, una balada de pulso tan emocionante como el mejor Ed Harcourt y un Paco Román que canta con el vibrato de un Roy Orbison al que no le fueran tan mal las cosas. Añadamos el clasicismo del piano de Fernando Lillo y una ternura (I have the will) solo al alcance de tipos como Fran Healy y tendremos eso: un grupazo.

Para Autumn Comets era el estreno de su tercer largo, Moriréis en Camboya, donde su rock es cada vez menos ralentizado y más intenso. Son seis madrileños que expresan su aflicción por el cauce de los decibelios: las guitarras aguijonean para que escueza y el nuevo bajista, Mario Pérez, extrae un sonido áspero junto al puente.

La viola desempeña un papel menos melódico que ambiental, lo que subraya el dramatismo, y entre medias se cuela una versión (2/15) de un tipo tan taciturno como Bonnie Prince Billy. Cuando los dos guitarristas arpegian en paralelo (This is for everything, Snakes at 3.00 AM) evocan el repiqueteo de una gran tormenta. La climatología como metáfora del dolor y la alienación. El tormento perfecto.

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