Un flamenco en el selecto club de ECM

El guitarrista José Luis Montón ha traído hasta Sevilla su más reciente grabación, Solo guitarra, un disco con el que este músico barcelonés residente en Madrid ha roto barreras y abierto espacios al convertirse en el primer flamenco en grabar en el prestigioso sello alemán ECM. Fundado en los años 60 por el muniqués Madfred Eicher, todo un gurú de la producción, ECM siempre se ha caracterizado por la elegancia y por la calidad de artistas y repertorios, mayormente de jazz contemporán...

El guitarrista José Luis Montón ha traído hasta Sevilla su más reciente grabación, Solo guitarra, un disco con el que este músico barcelonés residente en Madrid ha roto barreras y abierto espacios al convertirse en el primer flamenco en grabar en el prestigioso sello alemán ECM. Fundado en los años 60 por el muniqués Madfred Eicher, todo un gurú de la producción, ECM siempre se ha caracterizado por la elegancia y por la calidad de artistas y repertorios, mayormente de jazz contemporáneo y de vanguardia: Keith Jarret, Chick Corea, Path Metheny, Egberto Gismonti, Dave Holland… artistas que en los ochenta del pasado siglo dejaron discos históricos y dieron un lustre especial al sello. Con los años, ECM también se abrió al mundo de la denominada world music con músicos y cantantes de África y otros continentes. Entre ellos, en 2011 ECM graba a la cantante marroquí Amina Alaoui, a quien acompañó José Luis Montón. Durante la grabación, el capo Eicher queda tan sorprendido por el toque del guitarrista que le propone un disco en solitario, este mismo que ha traído ahora hasta Sevilla y que vio la luz el pasado año.

Para quienes conozcan la trayectoria de Montón no les resultará tan extraña la historia relatada. Músico inquieto y curioso, en su discografía y en sus colaboraciones ha apostado siempre por la búsqueda innovadora, el mestizaje o el encuentro con otras músicas y sonoridades. Entre otros, son conocidos los trabajos firmados junto al violinista libanés Ara Malikian (De la felicidad, 2005) o más recientemente con el acordeonista vasco Gorka Hermosa (Flamenco Etxea, 2011). Entre uno y otro, la aventura de Flamenco Kids en Quillolandia (2010) junto a Teresa del Pozo. Experiencias y viajes que se acumulan en forma de un multicolor bagaje musical que se asienta de forma serena en una grabación que ha resultado ser la primera de la que el guitarrista se encuentra plenamente satisfecho. “Me gusta el disco porque con él perseguía de algún modo una grabación perfecta, y esta está lo más cerca de la perfección que se ha podido”, reconocía no hace poco frente a las playas de Rota (Cádiz), villa que frecuenta y entorno del que salieron la mayoría de los personajes de Flamenco Kids, su trabajo de acercamiento del género a los niños.

La perseguida excelencia tiene para Montón un único secreto, la sinceridad y la honestidad, algo que habrán podido comprobar quienes hayan acudido a escucharlo en directo este viernes en Sevilla, en la presentación de su álbum en la FNAC. Para José Luis, “el flamenco funciona a través de las emociones, del corazón, y para eso no vale más que ser sincero y ser tú mismo”. Esa filosofía, unida a una solvencia técnica que nunca pierde de vista su sustrato emocional, se plasma en una docena de temas de cosecha propia y otro que recrea la música de J.S. Bach. Una farruca con recuerdo a la copla que también está presente, y con sorpresa, en el tema que cierra el disco. Un cosmopolita tanguillo, soleares y seguiriyas, bulerías, taranta y un tango con reminiscencias argentinas. Un universo sutil plagado de sugerencias.