Un jurado popular declara culpable de malversación al alcalde de Parets

Sergio Mingote y su antecesor pagaron con fondos públicos una prueba caligráfica para saber la autoría de unos anónimos

Un jurado popular ha declarado hoy culpable de malversación de fondos al alcalde socialista de Parets del Vallès (Barcelona), Sergi Mingote, y a su antecesor, Joan Seguer, por pagar con fondos del Consistorio una prueba pericial caligráfica para averiguar la autoría de unos anónimos críticos.

En su veredicto, aprobado por ocho votos contra uno, el jurado popular que juzgaba a Mingote y Seguer en la Audiencia de Barcelona les ha considerado culpables del delito de malversación, aunque reconoce los atenuantes de dilaciones indebidas -por la demora en la tramitación de la causa- y reparaci...

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Un jurado popular ha declarado hoy culpable de malversación de fondos al alcalde socialista de Parets del Vallès (Barcelona), Sergi Mingote, y a su antecesor, Joan Seguer, por pagar con fondos del Consistorio una prueba pericial caligráfica para averiguar la autoría de unos anónimos críticos.

En su veredicto, aprobado por ocho votos contra uno, el jurado popular que juzgaba a Mingote y Seguer en la Audiencia de Barcelona les ha considerado culpables del delito de malversación, aunque reconoce los atenuantes de dilaciones indebidas -por la demora en la tramitación de la causa- y reparación del daño, al haber devuelto los acusados el dinero que usaron indebidamente del consistorio.

Ambos procesados fueron absueltos hace apenas quince días por la Audiencia de Barcelona del delito de revelación de secretos de que estaban acusados por encargar un informe pericial caligráfico para averiguar si la autora de unos anónimos de contenido crítico que habían recibido era su rival Rosa Martí, exalcaldesa de Parets entre 1979 y 1990 y que, tras abandonar el PSC, fue elegida concejal por la plataforma Nova Opció per Parets (NOPP).

La sala absolvió entonces a Seguer y Mingote, al considerar que no cometieron ningún delito de revelación de secretos, como sostenía la Fiscalía, porque no vulneraron la “intimidad personal” de su rival, ya que los documentos que constaban en el archivo municipal eran meramente administrativos. Sin embargo, un tribunal popular los ha condenado ahora al considerar probado que utilizaron fondos municipales para finalidades ajenas a la función pública, al sufragar con dinero del ayuntamiento un informe pericial caligráfico que costó 1.847 euros.

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