Un paseo para el Caja Laboral
Los vitorianos mantienen sus opciones europeas después de superar a un flojo rival
Muy fácil. Una victoria por medio de un paso permiti al Caja Laboral mantener intactas sus opciones de clasificación para los cuartos de final de la Euroliga. Enfrente un Fenerbahe Ulker muy pobre que se rindió por la escasa resistencia que le permite a los vitorianos sumar su sexto triunfo (87-67) en la undécima jornada de competición del 'Top 16'.
Con la tercera y cuarta plaza del grupo F en juego, con cuatro equipos pugnando por ella, el Caja Laboral cumplió su misión y llegará a las tres últimas jornadas con plenas opciones, tras pasar por encima de un rival cuyo talento es inversam...
Muy fácil. Una victoria por medio de un paso permiti al Caja Laboral mantener intactas sus opciones de clasificación para los cuartos de final de la Euroliga. Enfrente un Fenerbahe Ulker muy pobre que se rindió por la escasa resistencia que le permite a los vitorianos sumar su sexto triunfo (87-67) en la undécima jornada de competición del 'Top 16'.
Con la tercera y cuarta plaza del grupo F en juego, con cuatro equipos pugnando por ella, el Caja Laboral cumplió su misión y llegará a las tres últimas jornadas con plenas opciones, tras pasar por encima de un rival cuyo talento es inversamente proporcional a su capacidad de crear un colectivo.
Es uan realidad que los vitorianos acostumbran a las emociones fuertes, quizá tentando hasta el final a la suerte. En esta ocasión llevan el mismo camino pero les persigue una cierta irregularidad que podría ser un arma de doble filo en esta recta final de la clasificación europea.
De momento no se ha podido asistir a una comprobación sobre el grado de respuesta exigente del Caja Laboral. La razón ha estado en el Fenerbahe, sin opción alguna de clasificación, que fue un espectro en el Buesa Arena. No apareció ni al principio ni al final. Deambuló por la cancha ofreciendo una imagen de equipo perdido y sin alma. Una constelación de estrellas sin rumbo.
Caja Laboral, 87-Fenerbahe, 67
CAJA LABORAl: Cook (3), Causeur (12), San Emeterio (6), Nemanja Bjelica (2) y Pleiss (14) --cinco inicial--; Heurtel (11), Nocioni (12), Jelinek (6), Milko Bjelica (9) y Lampe (12).
FENERBAHE ULKER: McCalebb (16), Sato (15), Onan (-), Savas (7) y Andersen (4) --cinco inicial--; Preldzic (5), Karaman (8), Ermis (-), Batiste (12) y Peker (-).
PARCIALES: 16-10, 30-12, 21-17, 20-28.
ARBITROS: Milivoje Jovcic (SRB), Matej Boltauzer (SLO) y Olegs Latisevs (LET). Sin eliminados.
Los de Tabak, con el agua al cuello, tardaron un pestañeo en lanzarse a por su rival y despedazarlo. Con Causeur punzante desde el perímetro y Pleiss (14 puntos y 6 rebotes) campando a sus anchas por ambas zonas, la renta sólo se ajustó a la normalidad al término del primer cuarto (16-10).
El segundo comenzó a dibujar una obra de terror para el cuadro de Ertugrul Erdogan, en el que sólo Savas (7 puntos) parecía querer competir.
Con los locales hambrientos, el electrónico se volvía sonrojante por momentos, llegando en 46-22 a la media parte y alcanzando la treintena (56-26, min.23) en los inicios del tercer período. El técnico turco paró el partido y pidió orgullo propio.
Con el partido acabado y el Caja Laboral, con Nocioni (12 puntos) al frente, queriendo aumentar su average en previsión de posibles empates, una mayor relajación visitante habría derivado en masacre. Así, el Fenerbahe maquilló en los últimos quince minutos un duelo que sacó a relucir todas las carencias de un grupo de jugadores que no ha conseguido ser aún equipo, ni con Simone Pianigiani, su anterior técnico, ni sin él.
El conjunto vitoriano (6-5) deberá visitar la próxima semana el Palau Blaugrana, con el propósito de sumar una nueva victoria que le acerque a los cuartos de final, cerrando esta ronda en Rusia ante el Khimki y en casa ante el Montepaschi Siena.