LIGA ENDESA

Lagun Aro sobrevive en la angustia

Los donostiarras remontaron un partido que parecía perdido cuando el Manresa se vino abajo

Guille Rubio intenta superar la defensa del pivot dominicano del Manresa Josh Asselin.JAVIER ETXEZARRETA (EFE)

La confianza en sus posibilidades llevó al Lagun Aro a una agónica victoria ante el Manresa cuando más lo necesitaba. Era un duelo entre colistas que buscaban uno de los últimos salvavidas y cayó del lado guipuzcoano, quizás porque lo buscó sin descomponerse cuando estaba cerca del abandono. El equipo catalán nunca olvidará como se le ha escapado la victoria después de mandar con autoridad durante la mayor parte del encuentro.

No es la primera vez que la fe mueve las montañas en la cancha de Illunbe. Ante el Manresa, uno de los rivales directos para evitar el descenso, ha vuelto a ocurr...

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La confianza en sus posibilidades llevó al Lagun Aro a una agónica victoria ante el Manresa cuando más lo necesitaba. Era un duelo entre colistas que buscaban uno de los últimos salvavidas y cayó del lado guipuzcoano, quizás porque lo buscó sin descomponerse cuando estaba cerca del abandono. El equipo catalán nunca olvidará como se le ha escapado la victoria después de mandar con autoridad durante la mayor parte del encuentro.

No es la primera vez que la fe mueve las montañas en la cancha de Illunbe. Ante el Manresa, uno de los rivales directos para evitar el descenso, ha vuelto a ocurrir ante el éxtasis de una afición que jamás ha tirado la toalla aunque ha tenido muchos momentos para hacerlo. Con esta victoria, el equipo de Sito Alonso demuestra que está vivo y, sobre todo, exhibe un autocontrol que concede la dosis de optimismo suficiente para la recta final del campeonato en busca de la permanencia.

El Basket Manresa, que dominó casi todo el partido, se fundió en los últimos instantes, justo en el momento en el que los locales se adelantaron en el marcador. Con este resultado, el conjunto que entrena Sito Alonso cede el último puesto a Manresa, con el que además tiene ganado el basket average y afrontará la próxima semana otra final en Fuenlabrada, en Madrid.

Lagun Aro, 94-Manresa, 90

Lagun Aro GBC (19+26+28+21): Salgado (9), Papamakarios (9), Rubio (8), Paunic (11), Doblas (13)- cinco inicial- Woods (6), Neto (8), Finley (17), Díez (5) e Ibekwe (8)

Basket Manresa (24+23+30+13): Arco (8), Devries (22), Hanga (16), Yanev (1), Asselin (19)- cinco inicial- Alex Hernández (13), Arteaga (8), Creus, Laviña (3), Bitjaa y Palson

Arbitros: Arteaga, Bultó, Pérez. Descalificado por personales Alex Hernández.

Incidencias: Encuentro disputado en el San Sebastián Arena 2016 ante 6.000 aficionados.

La victoria estuvo muy cara porque el equipo manresano entró al partido como un taladro y salvo en el 4-2 inicial dominó por completo a un Lagun Aro GBC que funcionaba a tirones y que no encontraba la forma de obstaculizar el lanzamiento exterior visitante, informa Efe.

Hanga y Devries estuvieron especialmente activos hasta el descanso para permitir al Manresa jugar con toda la tranquilidad y pasar los nervios a un conjunto vasco muy irregular. Hasta trece puntos cogió de renta el equipo catalán que, sin embargo, al filo del descanso vio como el Lagun Aro despertaba y a base de triples de Paunic se enganchaba al encuentro y se ponía 45-44, hasta que Devries con otro triple permitió retirarse a Manresa a vestuarios con una ligera ventaja que hacía justicia a su juego.

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En la segunda parte, al gran partido de Devries se unió su compatriota Asselin, que completó una enorme actuación y estuvo especialmente atinado desde el triple para volver a hacer volar a Manresa por encima de los diez puntos.

Parecía que el conjunto donostiarra iba a tirar la toalla, pero no podía permitírselo y con Finley y Doblas volvió a engancharse al encuentro para entrar en el último cuarto tras la sombra de su rival. Una canasta de raza de Doblas llevó el 87-86 al luminoso con tres minutos por delante y ahí el Manresa se convirtió en una figura de barro deshecha por el calor de un pabellón que comenzó a hacer eternos sus ataques y que hizo volar a un Lagun Aro que al final, con mucho sufrimiento, se hizo con la victoria.

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