Arbora & Ausonia despedirá a 260 empleados al cerrar su sede de Barcelona

Arbora & Ausonia cerrará su sede en Barcelona y despedirá a 261 trabajadores. Es la consecuencia de la integración en el gigante estadounidense Procter & Gamble, después de que el grupo cerrara el pasado mes de octubre la adquisición del 50% de la compañía que todavía no controlaba a Agrolimen. Los despidos forman parte de la integración que está realizando el grupo, que a cambio asegura que creará 150 empleos en Madrid y en Suiza.

Procter & Gamble comunicó a los sindicatos sus intenciones durante la última semana del mes de enero, pero no ha planteado todavía cuándo present...

Arbora & Ausonia cerrará su sede en Barcelona y despedirá a 261 trabajadores. Es la consecuencia de la integración en el gigante estadounidense Procter & Gamble, después de que el grupo cerrara el pasado mes de octubre la adquisición del 50% de la compañía que todavía no controlaba a Agrolimen. Los despidos forman parte de la integración que está realizando el grupo, que a cambio asegura que creará 150 empleos en Madrid y en Suiza.

Procter & Gamble comunicó a los sindicatos sus intenciones durante la última semana del mes de enero, pero no ha planteado todavía cuándo presentará el expediente de regulación de empleo (ERE), que se amparará en causas organizativas. El Colectivo Ronda, que asesora legalmente a la plantilla, sospecha que la matriz está retrasando el ERE hasta que haya realizado todo el traspaso de conocimiento de los empleados de Arbora & Ausonia. Estos están manteniendo reuniones con empleados de de Procter & Gamble para informarles de cómo funciona la compañía.

El 16 de enero, P&G anunció el cierre de la sede en Barcelona de Arbora & Ausonia, y concretó que entre el 85% y el 95% de los 1.250 empleados de España y Portugal serían integrados en la nueva organización surgida tras la adquisición y 150 podrían ser reubicados en otros centros de la multinacional.

El Col·lectiu Ronda cree que Arbora & Ausonia quiere realizar un expediente de regulación de empleo para indemnizar con 45 días por año trabajado a los despedidos, pese a que la compañía ganó el año pasado 140 millones de euros. "Este tipo de empresas acostumbran a asumir indemnizaciones más altas", asegura Anna Tomé, abogada que lleva el caso.