Rus vuelve a medirse con el Consell
La Diputación de Valencia presenta un plan de fomento del turismo El presidente provincial de Valencia contrasta su gestión con la de Fabra
El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, se ha convertido en uno de los pocos dirigentes políticos capaz de poner en evidencia las dificultades de gestión del Consell.
Rus presentó ayer en la feria internacional de turismo (Fitur), que se celebra en Madrid, un plan de ayudas para fomentar el empleo en el sector turístico de la provincia. Se trata de un convenio con la Unión Hotelera de la provincia de Valencia, dotado con seis millones de euros, para subvencionar paquetes de cuatro noches en establecimientos hoteleros a 38.000 jubilados. Una medida, según Rus, que permit...
El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, se ha convertido en uno de los pocos dirigentes políticos capaz de poner en evidencia las dificultades de gestión del Consell.
Rus presentó ayer en la feria internacional de turismo (Fitur), que se celebra en Madrid, un plan de ayudas para fomentar el empleo en el sector turístico de la provincia. Se trata de un convenio con la Unión Hotelera de la provincia de Valencia, dotado con seis millones de euros, para subvencionar paquetes de cuatro noches en establecimientos hoteleros a 38.000 jubilados. Una medida, según Rus, que permitirá mantener más de 2.000 empleos ya existentes y crear otros 300 nuevos.
La propuesta, anunciada un día antes de la visita protocolaria del presidente de la Generalitat al pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur, contrasta con la inacción del Consell. Una falta de resultados que llevó a Fabra a suprimir el pasado mes de diciembre la Consejería de Turismo y adjudicar esta competencia al titular de Economía, Máximo Buch.
No es la primera vez que el presidente de la Diputación de Valencia contrasta su gestión con la del Consell que preside Alberto Fabra. Rus fue el primero en aceptar a finales del año pasado la propuesta de la oposición socialista para articular un plan de fomento del empleo en el ámbito de la Diputación. Una iniciativa que forzó a la Generalitat a presentar un plan conjunto con Diputaciones y Ayuntamientos, auspiciado por el propio Alberto Fabra.
Y tampoco ha sido la única iniciativa donde Consell y Diputación de Valencia han medido fuerzas. Fabra presentó a mediados de diciembre un convenio con Bankia para facilitar vivienda social a los Ayuntamientos y paliar parte del drama provocado por los desahucios. Esta misma semana, Rus anunció un convenio con el Colegio de Abogados de Valencia de intermediación hipotecaria para mediar entre las entidades bancarias y las personas con riesgo de ser desahuciadas.
Las comparaciones no acaban ahí. El presidente de la Diputación de Valencia tiene a gala presumir de gestión y finanzas saneadas, lo que contrasta con la situación de un Consell, asfixiado financieramente.
El resultado es que la Diputación de Valencia ha sacado pecho para asumir la prestación de distintos servicios que antes cofinanciaba la Generalitat.
Dos son los ejemplos más recientes. Por un lado, el programa provincial de teleasistencia que la Diputación ha asumido íntegramente y que atiende a 16.000 personas mayores en la provincia de Valencia. Un servicio que antes cofinanciaban la Administración central y, sobre todo, la Generalitat.
Por otro, el coste del Consorcio Provincial de Bomberos, donde a pesar de la reducción de la aportación de la Generalitat, la Diputación ha tenido que adelantar el dinero del Consell.