Ocho detenidos por explotar en Cataluña a mujeres brasileñas

La red les suministraba cocaína para que rindieran más

Ocho miembros de una banda de proxenetas que captaba a mujeres y travestidos en Brasil para explotarlos sexualmente en Cataluña han sido detenidos en una operación del Cuerpo Nacional de Policía. El grupo prometía a las víctimas trabajo en España, pero luego las sometía en burdeles de Barcelona, Girona y Tarragona.

La Policía Nacional informó en un comunicado que las mujeres pasaban por Portugal antes de entrar en España. Vivían hacinadas en condiciones insalubres y estaban controladas por “mamis” que las vigilaban continuamente mediante un sistema interno de videocámaras.

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Ocho miembros de una banda de proxenetas que captaba a mujeres y travestidos en Brasil para explotarlos sexualmente en Cataluña han sido detenidos en una operación del Cuerpo Nacional de Policía. El grupo prometía a las víctimas trabajo en España, pero luego las sometía en burdeles de Barcelona, Girona y Tarragona.

La Policía Nacional informó en un comunicado que las mujeres pasaban por Portugal antes de entrar en España. Vivían hacinadas en condiciones insalubres y estaban controladas por “mamis” que las vigilaban continuamente mediante un sistema interno de videocámaras.

Además, la organización les proporcionaba cocaína para garantizar así su disponibilidad las 24 horas al día. La investigación se inició en Reus (Baix Camp), al detectarse dos domicilios donde se ejercía la prostitución, y los agentes pudieron saber que la trama la integraban españoles, brasileños y dominicanos que disponían de diversos burdeles en Cataluña. También se comprobó que captaban a las mujeres con la promesa de un trabajo en España, aunque finalmente las destinaban a la prostitución.

Las casas, situadas en Reus y Salou (Tarragona), Terrassa y Vilanova del Camí (Barcelona), y Lloret de Mar (Girona) las dirigían las mamis, que recaudaban el dinero conseguido por los servicios y controlaban la actividad de las víctimas. La organización las mantenía en condiciones insalubres en literas sin que pudieran salir por más de una hora de los domicilios y periódicamente las cambiaban de un prostíbulo a otro.

En los siete registros efectuados, la policía ha incautado 8.000 euros en metálico, 35 gramos de cocaína, artículos para efectuar rituales de vudú, cuatro datáfonos, trece teléfonos móviles, tres ordenadores portátiles, un turismo y abundante documentación. Los detenidos, a los que se acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos, delito contra la salud pública, blanqueo de capitales, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución, ya han sido puestos a disposición judicial.

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