El Julio González orfebre, bien acompañado

El IVAM expone 225 piezas diseñadas por 147 grandes pintores y escultores

Una de las obras expuestas en el IVAM. MÒNICA TORRES

Muy en sintonía con una de las facetas del escultor que da nombre al Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), la de orfebre, se acaba de inaugurar en el museo valenciano una exposición en la que Julio González está acompañado por algunos de los creadores más relevantes de la segunda mitad del siglo XX y del XXI -como Picasso, Calder, Max Ernst, Giacometti, Braque, Derain, Rauschenberg y Jef Koons, entre muchos otros-, a través de los broches,...

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Muy en sintonía con una de las facetas del escultor que da nombre al Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), la de orfebre, se acaba de inaugurar en el museo valenciano una exposición en la que Julio González está acompañado por algunos de los creadores más relevantes de la segunda mitad del siglo XX y del XXI -como Picasso, Calder, Max Ernst, Giacometti, Braque, Derain, Rauschenberg y Jef Koons, entre muchos otros-, a través de los broches, gargantillas o pulseras que revelan el talento de estos autores como diseñadores de joyas.

Bajo el título De Picasso a Jeff Koons. El artista como joyero, el IVAM alberga hasta el próximo 17 de diciembre 225 piezas ideadas por 147 autores que vienen de la mano de la coleccionista Diane Venet, esposa además del escultor francés Bernar Venet, Premio Julio González 2012 y que también participa en la muestra. La muestra ha estado antes en e Museo de Arte y Diseño de Nueva York y en el Museo Benaki de Atenas.

Las joyas seleccionadas -un 70% de las cuales pertenecen a los fondos de Venet y el resto cedidas por particulares y galerías- conforman un recorrido "de valor incalculable", ya que en algunos caso son piezas únicas y en otros forman parte de ediciones cortas de entre seis y diez unidades. El seguro contratado para la ocasión, que alcanza los 3,5 millones, da una idea de su valor. Aun así, Diane Venet, que presentó este martes la exposición en compañía de la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, ha subrayado "que lo importante no es el valor económico, sino el sentimiento".

Con contadas excepciones como la de Benvenuto Cellini, en el siglo XVI, la coincidencia entre la escultura y joyería de piezas individuales hechas a mano arranca con el modernismo catalán merced de su carácter multidisciplinar. En este contexto,  "probablemente el primero" en apostar por esta disciplina fue Julio González, cuya actividad como diseñador de joyería corrió paralela a su escultura con hierro forjado, ha puntualizado la comisaria. Un collar de González procedente de los fondos propios del IVAM, figura en la muestra

La nómina de artistas que se han dejado seducir por el brillo de las piedras preciosas y la delicadeza de al orfebrería es larga, pero basta citar algunos de los autores representados para hacerse una idea de su variedad y excelencia:  Alexander Calder, Jean Cocteau, Roy Lichtenstein, Roberto Matta, Man Ray, Jacques Lipchitz, Jean Arp, Paul Bury, De Chirico, Lucio Fontana, Bernar Venet y Yoko Ono son solo algunos de los que allí figuran. Por parte española, no faltan Picasso, Miquel Barceló, Miquel Navarro, Jaume Plensa y hasta Juan Ripollés.

Cada uno de ellos concentra su talento en elementos decorativos como broches, pendientes, anillos, brazaletes, collares, colgantes, hebillas y gemelos, confeccionados en materiales nobles como el oro, plata y piedras preciosas pero también, como en el caso de Rauschenberg, que prefiere trabajar con objetos encontrados.

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Diane Venet ha confesado que en estos momentos su "pasión" es conseguir que creadores vivos que nunca han diseñado una joya -sobre los que ejerce "presión", ha confesado con humor- lo hagan. Un ejemplo es Frank Stella, quien se negó durante tres años, pero que, finalmente, acabó regalando a la coleccionista un broche que también se puede admirar en el museo valenciano.

La propietaria de este valioso conjunto ha comentado que no tiene ninguna pieza preferida porque le gustan "todas" y, de hecho, las luce ella misma. "Pero no todas a la vez, porque parecería un árbol de Navidad", ha bromeado. Por su parte, Consuelo Ciscar ha destacado que los autores que firman estas piezas "han renovado la visión tradicional de la orfebrería acercándola, todavía más si cabe, al ámbito de las bellas artes".

"De ese modo resulta interesante ver cómo cada artista, dependiendo de la corriente artística en la que esté inmerso, se adapta a nuevos formatos", afirmó la directora. En ese sentido, se refirió a la obra de Julio González  como distinta, "consecuencia de su extraordinaria formación artesanal, debido a que su padre era orfebre, lo que lleva a desarrollar su obra" en este campo "con una enorme profesionalidad y sensibilidad, de la que se hacen eco" autores como Miquel Navarro, Alberto Corazón, Blanca Muñoz, Miquel Barceló, Eduardo Chillida, Sofia Bari o Santiago Sierra, entre otros.

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