El nuevo Anoeta concita el primer gran acuerdo político en San Sebastián
Bildu y la oposición pactan reformar el estadio para quitar la pista de atletismo
La imagen de unidad en el Ayuntamiento de San Sebastián es una rara avis. De hecho, es la primera vez que tanto el equipo de gobierno municipal, en manos de Bildu, como la oposición (PP, PNV y PSE) sacan adelante un proyecto urbanístico de calado, en este caso la renovación del estadio de Anoeta. El pleno municipal de ayer aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá la ampliación del nuevo estadio, que finalmente tendrá una superficie de 15.800 metros cuadrados.
De esta forma, Bildu ha tenido que...
La imagen de unidad en el Ayuntamiento de San Sebastián es una rara avis. De hecho, es la primera vez que tanto el equipo de gobierno municipal, en manos de Bildu, como la oposición (PP, PNV y PSE) sacan adelante un proyecto urbanístico de calado, en este caso la renovación del estadio de Anoeta. El pleno municipal de ayer aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá la ampliación del nuevo estadio, que finalmente tendrá una superficie de 15.800 metros cuadrados.
De esta forma, Bildu ha tenido que tragar con la reducción que pretendía hasta los 12.000 metros cuadrados, al igual que la altura de las nuevas edificaciones que se construyan. La oposición acepta la reducción de diez a siete plantas de las nuevas construcciones, aunque rechaza disminuir la superficie del suelo terciario mediante unas enmiendas incorporadas al texto que finalmente fueron aprobadas por unanimidad. Este planteamiento se acerca a la propuesta inicial planteada por el anterior alcalde, el socialista Odón Elorza.
La remodelación de Anoeta, que tendrá un coste de casi 62,5 millones y un plazo aproximado de ejecución de cuatro años, conllevará la eliminación de las pistas de atletismo. Se ha tenido en cuenta que durante las obras se garantice un aforo de 27.000 espectadores para que pueda ser utilizado el estadio en los meses de competición.
En otro de los puntos del orden del día se debatió el polémico asunto de la basura. Toda la oposición aprobó con el voto en contra de Bildu la modificación de la ordenanza municipal de recogida de residuos urbanos para que se comience a sancionar a los ciudadanos que llevan su basura a la capital guipuzcoana desde los municipios donde se practica el puerta a puerta, lo que es conocido como turismo de residuos. La concejal de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, defendió que si se puede sancionar a quienes echan la basura fuera de sus municipios “no debería extrañar que se permita revisar las basuras para ver si la gente cumple con la normativa”. El portavoz del PP, Ramón Gómez Ugalde, no tardó en criticar a través de su cuenta en Twitter que “el Gobierno municipal propone revisar las bolsas de basuras para ver lo que se mete en ellas”. Sobre el informe de las conclusiones relativas a la investigación sobre el polémico caso Uxotegi, el inmueble donostiarra asaltado por un grupo de jóvenes ligados a la izquierda abertzale en septiembre de 2011, la oposición votó a favor de las conclusiones finales mientras que Bildu se quedó sola en su rechazo.
El pleno aprueba tres mociones a favor de las corridas de toros
El pleno también aprobó tres mociones presentadas por los partidos de la oposición en favor de la celebración de corridas de toros en la ciudad durante las fiestas de Semana Grande, que cuentan con el rechazo de Bildu. Cada una de las propuestas de socialistas, nacionalistas y populares, todas ellas redactadas en términos similares, tuvo el apoyo del resto de partidos de la oposición, mientras que Bildu se opuso a todas ellas.
Las mociones demandaban al equipo de gobierno que convoque el concurso público correspondiente para adjudicar la concesión, lo que permitirá seguir organizando corridas de toros en la capital donostiarra.