La familia de Bretón se niega por primera vez a responder al juez

Solo José Ortega, el cuñado de José Bretón, respondió a las preguntas que el juez le hizo esta mañana acerca de la desaparición de sus sobrinos. El interrogatorio fue intenso, interrumpido por las lágrimas de Ortega al recordar a Ruth y José, los hijos de Bretón, a los que presuntamente su padre asesinó e hizo desaparecer en una hoguera el pasado 8 de octubre. Ortega era el único que estaba obligado a declarar. Ante el juez, ratificó las primeras explicaciones que dio ante la policía y el juez, marcadas, entre otras cosas, por el tem...

Solo José Ortega, el cuñado de José Bretón, respondió a las preguntas que el juez le hizo esta mañana acerca de la desaparición de sus sobrinos. El interrogatorio fue intenso, interrumpido por las lágrimas de Ortega al recordar a Ruth y José, los hijos de Bretón, a los que presuntamente su padre asesinó e hizo desaparecer en una hoguera el pasado 8 de octubre. Ortega era el único que estaba obligado a declarar. Ante el juez, ratificó las primeras explicaciones que dio ante la policía y el juez, marcadas, entre otras cosas, por el temor a que Bretón pudiese haber hecho algo grave.

La familia directa de Bretón, el único imputado del caso, se acogió a su derecho de guardar silencio. Ni los padres, Bartolomé y Antonia, ni sus hermanos, Rafael y Catalina, quisieron responder a las preguntas. Es la primera vez que se niegan a hablar. “Ya han dicho todo lo que tenían que decir”, señalan fuentes cercanas a la familia.

Todos estaban citados a las 11 esta mañana en la Audiencia de Córdoba, donde el juez instructor José Luis Rodríguez Lainz quería volver a interrogarlos para tratar de aclarar las contradicciones y falsedades que dice haber encontrado en sus distintas comparecencias ante él y la policía. La familia llegó más de dos horas antes en dos taxis escoltados, que entraron directamente en la Audiencia provincial para evitar a los numerosos periodistas que ya les aguardaban en la puerta.

A Reposo Carrero, abogada de Ruth Ortiz, la madre de niños y personada como acusación particular, le sorprendió que no declarase Rafael Bretón. El juez le entregó un informe pericial preliminar que le señalaría como implicado en las manipulaciones que en los días posteriores a la desaparición de los menores se realizaron en el teléfono móvil de su hermano. Rafael habría borrado, según la acusación particular, mensajes y llamadas interesantes para la investigación. El informe está en manos del abogado de Rafael Bretón, quien lo va a estudiar.

El magistrado ha rechazado el escrito que el hermano de Bretón entregó la semana pasada en el que se quejaba de la indefensión que siente al no poder hacer frente a otras insinuaciones que hace el magistrado acerca de su posible colaboración con José Bretón en la ocultación de pruebas, tres días después de que se perdiese todo rastro de los niños.

Rodríguez Lainz señala que, como juez, a pesar de que se le investigue, no puede darle cabida en el procedimiento ya que le afecta la excusa absolutoria marcada por el Código Penal, que exime de pena al encubrimiento entre parientes. El abogado de Rafael anuncia que va a recurrir el auto, al entender que la imputación le permitiría al menos, defender a su cliente. Reposo Carrero también anunció que, pese a la excusa absolutoria, va a pedir que se impute a Rafael por la presunta manipulación del móvil de su hermano.

Por último, Reposo Carrero avanzó este miércoles que la forense que emitió el primer informe señalando que los huesos hallados la noche en que desaparecieron los niños eran de animal, ha cambiado su tesis y ha afirmado que los huesos son humanos. Dichos restos se encontraron entre las brasas de una fogata encendida por José Bretón en la finca de sus padres de Las Quemadillas, a las afueras de Córdoba, el mismo día en que desaparecieron sus hijos. Bretón denunció haberlos perdido en un parque, en la otra punta de la ciudad. El viernes están citados a declarar los forenses que han emitido informes sobre los huesos de Las Quemadillas.