Un juzgado investiga el suicidio de un detenido en unos calabozos

La autopsia descarta que el fallecido en la comisaría de la policía local de Girona sufriera agresiones

El Juzgado de Instrucción número 4 de Girona investiga la muerte de Juan Carlos Torroija, de 41 años y nacionalidad argentina, que falleció el pasado 14 de julio en el hospital Josep Trueta tras ser detenido por la policía local y retenido en los calabozos durante unas horas. El hombre trató de ahorcarse en la celda y, a pesar de que los agentes se dieron cuenta de ello y Torroija fue trasladado al hospital, murió tres días después de los hechos por “asfixia”, según la autopsia. El examen forense también ha descartado que el cuerpo presentara señales de haber sufrido golpes, explicaron fuentes...

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El Juzgado de Instrucción número 4 de Girona investiga la muerte de Juan Carlos Torroija, de 41 años y nacionalidad argentina, que falleció el pasado 14 de julio en el hospital Josep Trueta tras ser detenido por la policía local y retenido en los calabozos durante unas horas. El hombre trató de ahorcarse en la celda y, a pesar de que los agentes se dieron cuenta de ello y Torroija fue trasladado al hospital, murió tres días después de los hechos por “asfixia”, según la autopsia. El examen forense también ha descartado que el cuerpo presentara señales de haber sufrido golpes, explicaron fuentes judiciales.

La familia de Juan Carlos Torroija, sin embargo, ha denunciado a la prensa argentina que el hombre murió por la “paliza” que le propinaron los policías tras detenerle, lo que ha llevado al cónsul de Argentina en Barcelona a pedir detalles sobre el caso, según publican periódicos de ese país. Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argentina en Buenos Aires, pero no ha obtenido respuesta.

Torroija fue detenido el 11 de julio de madrugada, cuando intentaba robar en el interior de un vehículo junto con otro hombre de nacionalidad italiana, según la policía. Ambos fueron trasladados a comisaría, donde ocuparon celdas separadas. Torroija, que no tenía residencia fija, se colgó de una reja utilizando la camisa que llevaba puesta. Después de que varios policías consiguieran reanimarle, una ambulancia le trasladó al Josep Trueta, donde falleció. La versión policial la confirman fuentes judiciales cercanas al caso.

El juzgado, que ha abierto diligencias previas, como es habitual en estos casos, tiene en su poder las grabaciones de las cámaras de la comisaría. “En las cintas se ve que Torroija se suicidó”, afirmó una portavoz de la policía local. La familia de Torroija no tuvo conocimiento de la muerte hasta dos semanas después porque el juzgado no notificó el fallecimiento al consulado. Los familiares del hombre se enteraron por un conocido de su hijo.

Fue el italiano detenido junto con Torroija quien explicó que este había sido golpeado de forma brutal por los policías, versión que llegó a la familia a través de terceros ya que el presunto testigo no se ha puesto en contacto con ellos. El abogado que representa a la madre de Torroija y sus amigos, Benet Salellas, se personará ante el juzgado para exigir que se investigue. “Cuando alguien muere bajo custodia policial, hay que investigar”, afirmó Salellas. El abogado presentará una demanda por la vía civil porque cree que se ha producido los policías que custodiaban al reo cometieron una “negligencia”.

La portavoz de la policía afirma que el detenido, que tenía antecedentes, se encontraba calmado cuando entró en comisaría y no opuso resistencia en ningún momento, y que no vieron razones para aplicar medidas especiales de seguridad. “A los detenidos se les quitan los cordones y los cinturones, pero no las camisas”, afirmó.

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ANTÍA CASTEDO, Girona

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