Cádiz baila samba con Carlinhos Brown

“¡Hola, picha!”. Carlinhos Brown arrancó con tosco tópico su desfile carnavalesco por la avenida principal de Cádiz. Afortunadamente, el resto de su espectáculo se centró en su música, samba rabiosamente rítmica, que hizo bailar a miles de personas hasta bien entrada la noche. Su presencia en las calles gaditanas servían para celebrar por todo lo alto la capitalidad iberoamericana del carnaval que ejerce Cádiz durante todo 2012.

Según los primeros cálculos, más de 200.000 personas siguieron el concierto del arti...

“¡Hola, picha!”. Carlinhos Brown arrancó con tosco tópico su desfile carnavalesco por la avenida principal de Cádiz. Afortunadamente, el resto de su espectáculo se centró en su música, samba rabiosamente rítmica, que hizo bailar a miles de personas hasta bien entrada la noche. Su presencia en las calles gaditanas servían para celebrar por todo lo alto la capitalidad iberoamericana del carnaval que ejerce Cádiz durante todo 2012.

Según los primeros cálculos, más de 200.000 personas siguieron el concierto del artista brasileño, que fue moviéndose por la principal arteria de la ciudad hasta llegar a las Puertas de Tierra, donde el camión que lo llevaba a él y su trío eléctrico se detuvo para completar su repertorio plagado de letras de invitación a la alegría y la diversión. “La música es lo mejor en estos momentos. Es el momento del mundo para hacer el amor”, resumió. En este concierto estrenó los temas de su último disco, auténticas proclamas para olvidar las penas y pensar en un futuro positivo. “Unidos seremos más fuertes, hablando se entiende la gente, y a los niños, dales amor, dales cariño, mucha papa para que crezcan, haga algo positivo, dales amor, dales tu abrigo”.

La expectación por este concierto ha llevado a Cádiz numerosos medios de comunicación de todo el país. Todo un preludio del éxito de esta apuesta, según su organizador, el Consorcio del Bicentenario. Su coste, que algunos sindicatos y partidos de la oposición han cifrado en 400.000 euros, ha provocado polémica en los días previos por lo abultado de la inversión, aunque el Consorcio ha insistido en que se trata de un espectáculo patrocinado por entidades privadas.