El DJ Coco Ciëlo recibió una brutal paliza antes de morir
Los especialistas de Policía Científica apreciaron numerosos golpes en la cara y en la cabeza
El pinchadiscos Cocó Ciëlo —nombre artístico de Jorge Luis Revillav sufrió una brutal paliza antes de morir. Así lo han declarado varios especialistas de Policía Científica y de Homicidios esta mañana en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra los rumanos Traian F. R. y Valentín D. G. por el asesinato del dj en 2008. Los agentes apreciaron que tenía la nariz rota, sufría una herida incisa...
El pinchadiscos Cocó Ciëlo —nombre artístico de Jorge Luis Revillav sufrió una brutal paliza antes de morir. Así lo han declarado varios especialistas de Policía Científica y de Homicidios esta mañana en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra los rumanos Traian F. R. y Valentín D. G. por el asesinato del dj en 2008. Los agentes apreciaron que tenía la nariz rota, sufría una herida incisa (corte) en el lateral de un labio y le habían partido varias piezas dentales, entre otras lesiones.
El cuerpo fue hallado en una de las habitaciones del piso del pinchadiscos, en la calle de Isabel la Católica del distrito de Centro de Madrid. Tenía una camiseta puesta por encima de la cabeza, que le tapaba la cara y le llegaba hasta el cuello. Antes de quitársela, la policía ya apreció heridas y cortes en las piernas y en las costillas. Ninguna de ellas era de defensa, según los especialistas. Las lesiones de las extremidades inferiores se debían a que el cuerpo quedo tendido encima de varios cristales procedentes de una botella rota.
Cuando la forense y los especialistas de Homicidios le quitaron la camiseta, vieron que la cabeza de Coco Ciëlo estaba llena de hematomas y posibles fracturas. La agresión fue tan fuerte que los ojos estaban prácticamente cerrados y amoratados como consecuencia de los golpes recibidos. “La cara estaba bastante desfigurada. Debió de haber una agresión bastante contundente porque había proyecciones de sangre por toda la habitación, como a un metro de altura”, ha explicado uno de los policías que participó en la inspección ocular.
El pinchadiscos estaba maniatado por las muñecas cuando fue localizado el cadáver. “Es difícil saber cuántos golpes recibió la víctima en la cabeza. Debieron ser bastantes porque estaba muy desfigurada, cuando ya pudimos verlo con más detalle en la autopsia”, ha declarado otro agente de Homicidios.