L’Altet perderá 113.671 pasajeros por la subida de tasas del Gobierno

Apenas un año después de la puesta en funcionamiento de su moderna y amplia terminal, todo son malas noticias para el aeropuerto de L’Altet. Tras la amenaza de la compañía de bajo coste Ryanair de suprimir 18 rutas y limitar otras 19 por su conflicto por el embarque mediante pasarelas, el aeródromo alicantino acaba de recibir otro importante revés, que mermará aún más su tráfico de pasajeros: la subida de tasas aeroportuarias que incluyen los Presupuestos Generales del Estado para este año.

Un estudio de la Alianza para la Excelencia Turística Exceltur fija en 113.671 el descenso de pas...

Apenas un año después de la puesta en funcionamiento de su moderna y amplia terminal, todo son malas noticias para el aeropuerto de L’Altet. Tras la amenaza de la compañía de bajo coste Ryanair de suprimir 18 rutas y limitar otras 19 por su conflicto por el embarque mediante pasarelas, el aeródromo alicantino acaba de recibir otro importante revés, que mermará aún más su tráfico de pasajeros: la subida de tasas aeroportuarias que incluyen los Presupuestos Generales del Estado para este año.

Un estudio de la Alianza para la Excelencia Turística Exceltur fija en 113.671 el descenso de pasajeros del aeródromo alicantino a consecuencia de las nuevas tasas. El grupo Exceltur, una de las principales firmas del sector turístico, asegura que la subida de las tasas en L’Altet será del 12,9%, en la misma línea que aeropuertos de similares características como Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria y Tenerife-Sur.

Exceltur asegura que el incremento de las tasas podría acarrear “una caída máxima de turistas de 2,8 millones” en los diferentes destinos españoles, entre ellos, la Costa Blanca, y alerta de una fuga de los vuelos hacia destinos de sol y playa de países emergentes. Estos países, al contrario que España, han optado por reducir las tasas.

La reducción de rutas de Ryanair afectará a 300 vuelos semanales y 1,5 millones de pasajeros.

La ocupación hotelera en la Comunidad Valenciana durante la Semana Santa ha resultado finalmente peor que el pasado año. El sector turístico atribuye al patinazo de la previsión meteorológica (inicialmente se anunciaron lluvia, aunque al final el sol reinó) y a la crisis este descenso del número de visitantes.

Según el primer avance facilitado por la Consejería de Turismo, la Semana Santa de 2012 arroja para los municipios costeros una ocupación media del 79%, lo que supone un ligero retroceso con respecto a 2012 de 1,92 puntos. La ocupación en los hoteles del interior ha sido mejor que el año anterior, en torno al 65%.

La zona que mejores resultados ha cosechado ha sido el litoral de Castellón, con un incremento de 1,32 puntos y un porcentaje de ocupación cercano al 77%. En esta provincia ha habido dos excepciones, Oropesa en la costa, y Morella, en el interior. En la primera localidad se colgó el cartel de completo debido a la celebración de la Copa Davis. Y en la segunda, se ha registrado una ocupación del 95%. Según los primeros indicadores, ha logrado incrementar las cifras de visitantes del año pasado (una de las más negativas de los últimos años dado que cayó muy tarde) pese a los bajos niveles cosechados el jueves por la lluvia.

En la costa de Alicante, excluido Benidorm, también se han mejorado las previsiones iniciales y finalmente la ocupación llegó al 70%, dato similar al del mismo periodo del año anterior.

En Benidorm, según la primera estimación realizada por Antoni Mayor, presidente de la patronal hotelera, Hosbec, la ocupación global ha superado el 90%, “pero sin llegar al índice del 95% del pasado años”. “Pero la verdad que no ha estado mal”, añadió. Mayor también apunto al fallo de las previsiones meteorológicas y a la crisis como causas de ese menor porcentaje de ocupación. “Está claro que cada vez hay menos dinero, pero Benidorm siempre ha sido una excepción en esta época del año”, explicó el empresario.

La provincia de Valencia, siempre según los cálculos de Turismo, ha sido la peor parada, ya que pese a que se superaron las estimaciones iniciales del martes y la ocupación llegó hasta el 60%, quedó lejos del 69% del pasado año. Según Turismo la causa radica en que esta zona la modalidad turística que impera es el apartamento.

Por su parte, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia achacó a “crisis y las negativas y desproporcionadas predicciones meteorológicas” la caída del 10% en los desplazamientos por carreta hacia el litoral. “Pese a todo, la campaña ha sido mejor de lo previsto”, aseguró el colectivo en un comunicado.