Un joven admite que mató a su novio tras una noche de juerga

Un joven acusado de matar a su novio a cuchilladas mientras dormía ha reconocido el crimen ante un tribunal del jurado de la Audiencia de Alicante, aunque ha precisado que no era consciente de lo que estaba haciendo. El procesado Javier Ribes ha declarado que antes de matar a su pareja, un joven de 30 años, ambos habían estado bebiendo y tomando cocaína y también ha alegado que, en ocasiones, sufría alteraciones mentales transitorias que le inducían al suicidio. El fiscal ha calificado inicialmente los hechos como un delito de asesinato y pide para el procesado 18 años de cárcel y una indemniz...

Un joven acusado de matar a su novio a cuchilladas mientras dormía ha reconocido el crimen ante un tribunal del jurado de la Audiencia de Alicante, aunque ha precisado que no era consciente de lo que estaba haciendo. El procesado Javier Ribes ha declarado que antes de matar a su pareja, un joven de 30 años, ambos habían estado bebiendo y tomando cocaína y también ha alegado que, en ocasiones, sufría alteraciones mentales transitorias que le inducían al suicidio. El fiscal ha calificado inicialmente los hechos como un delito de asesinato y pide para el procesado 18 años de cárcel y una indemnización global para los familiares de la víctima de 270.000 euros.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de julio de 2010 en la vivienda que la pareja compartía en la localidad de Xàbia. Según el relato del fiscal, la pareja llegó al domicilio sobre las cuatro de la madrugada, tras una noche de fiesta en la que consumieron alcohol y cocaína y luego de una discusión por celos (el agresor recriminó a su pareja que hablase por el chat con otros hombres). Una vez en el dormitorio iniciaron un juego sexual y luego el agresor esperó a que su novio se durmiera. Entonces, bajó a la cocina y cogió un cuchillo con el que asestó a su pareja una puñalada mortal en el corazón y varias en la espalda.

Tras consumar el crimen, el agresor se duchó, tiró el cuchillo al tejado de la vivienda y salió de la casa con una mochila rumbo al cabo de San Antonio. Desde allí, llamó a un amigó y le confesó que había matado a su pareja. 

En su declaración, el agresor ha admitido todos esos hechos, salvo la discusión con su pareja por celos, y ha recalcado una y otra vez que no fue consciente de lo que estaba haciendo.