Opinión

Responsabilidad política o hipocresía

La verdadera irresponsabilidad de la oposición sería caer en la trampa que le pone el Gobierno exigiéndole su apoyo

Desde el debate de investidura del presidente Mas hasta la reciente aprobación de la Ley de Presupuestos de 2012, el Gobierno de CiU ha apelado incesantemente a la responsabilidad política para impulsar su política de recortes y para pedir el apoyo de la oposición en un contexto de crisis. Pura hipocresía. No hay que fiarse nunca de aquellos políticos que piden responsabilidad a los demás para justificar sus actuaciones, como tampoco hay que fiarse de los políticos que constantemente afirman que estamos en un Estado de derecho, ignorando todo lo que implica este principio constitucional. En am...

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Desde el debate de investidura del presidente Mas hasta la reciente aprobación de la Ley de Presupuestos de 2012, el Gobierno de CiU ha apelado incesantemente a la responsabilidad política para impulsar su política de recortes y para pedir el apoyo de la oposición en un contexto de crisis. Pura hipocresía. No hay que fiarse nunca de aquellos políticos que piden responsabilidad a los demás para justificar sus actuaciones, como tampoco hay que fiarse de los políticos que constantemente afirman que estamos en un Estado de derecho, ignorando todo lo que implica este principio constitucional. En ambos casos, se trata de recursos para limpiar la mala conciencia política.

¿Responsabilidad política del Gobierno? Los Gobiernos tienen la responsabilidad de impulsar políticas que atiendan al interés general, permitan el progreso social y generen en la sociedad un clima de paz y de optimismo. Justo lo contrario de lo que ocurre en Cataluña. Ni el interés general ni el progreso social pasan por quebrar el modelo de sanidad pública, renunciar a una educación pública de calidad en todas las etapas educativas, desmantelar las principales prestaciones del Estado de bienestar, vulnerar los derechos de los trabajadores públicos, debilitar los medios de comunicación públicos o conseguir cifras récord de pobreza, de paro y de desahucios. No parece muy responsable un Gobierno que en momentos de crisis económica comete errores de bulto sobre el IRPF de la rebajada paga extraordinaria de los funcionarios, o que al día siguiente de aprobar los presupuestos reconoce que están mal planteados y que no podrán cumplirse.

El “Gobierno de los mejores” de CiU tampoco logra ni un mínimo aprobado en políticas para combatir el paro, en eficiencia para gestionar los recursos públicos o en confianza para salir de la crisis

La irresponsabilidad del Gobierno también la percibe una sociedad que, como nunca en los últimos 30 años, casi a diario protesta y se manifiesta en contra de las políticas gubernamentales. El 84% de los catalanes, según encuestas de la Generalitat, consideran que la situación económica es mala o muy mala y el 75% afirma que la economía catalana está peor hoy que durante la etapa final del Gobierno tripartito, cuestionando el argumento simplista e inoperante de achacar todos los males de la crisis al gobierno anterior. El “Gobierno de los mejores” de CiU tampoco logra de los ciudadanos ni un mínimo aprobado en políticas para combatir el paro, en eficiencia para gestionar los recursos públicos o en confianza para salir de la crisis. El mensaje alarmista y pesimista que de manera poco responsable transmite el Gobierno conlleva que la mayoría de la población asegure que dentro de un año la economía seguirá empeorando. Como dijo el propio presidente Mas en el debate de la ley de presupuestos, la sociedad castiga a los irresponsables, aunque él se refiriera a la oposición.

¿Responsabilidad política de la oposición? La oposición nunca, ni en tiempos de crisis, demuestra su responsabilidad, como sugiere CiU, apoyando de forma acrítica las políticas del Gobierno (cuando ellos estaban en la oposición, también en plena crisis económica, no predicaron con el ejemplo). La función de la oposición y su máxima responsabilidad, sobre todo del principal partido de la oposición, es criticar al Gobierno de acuerdo con el modelo social alternativo que defiende, estar preparada para gobernar y, de este modo, garantizar el principio democrático de alternancia en el gobierno y la continuidad institucional del sistema político. El tipo de responsabilidad que el gobierno de CiU pide a la oposición supone, en cambio, la negación del pluralismo político. Es de una arrogancia extrema considerar que el gobierno siempre está en lo cierto, que los que lo critican son unos irresponsables y que sólo existe un único camino (el de la derecha) para salir de la crisis. El mensaje es maniqueo: o eres responsable y estás conmigo, o estás contra mí y eres un irresponsable. La verdadera irresponsabilidad de la oposición sería caer en la trampa de este discurso políticamente perverso y no dar respuestas a la inmensa mayoría de catalanes que, según encuestas oficiales, afirman que lo peor que ha realizado el Gobierno en el último año es la política de recortes.

¿Más responsabilidad política del Gobierno y de la oposición? Sí, y menos hipocresía.

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Jordi Matas Dalmases es catedrático de Ciencia Política de la UB. jmatas@ub.edu

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