Argelia descubre la danza contemporánea

“En Argelia decir que eres bailarín es como decir que ejerces la prostitución. No es un problema religioso, sino sociológico y moral que afecta tanto a los hombres como a las mujeres”. Abou Lagraa, el bailarín y coreógrafo francés de origen argelino explica así el hecho de que hasta 2010 no existiera en Argelia ninguna compañía de danza contemporánea.

 Él y la también bailarina y pedagoga marroquí Nawal Aït Benalla se propusieron que la danza contemporánea se normalizara en este país del Magreb y fundaron en 2010 el Ballet Contemp...

“En Argelia decir que eres bailarín es como decir que ejerces la prostitución. No es un problema religioso, sino sociológico y moral que afecta tanto a los hombres como a las mujeres”. Abou Lagraa, el bailarín y coreógrafo francés de origen argelino explica así el hecho de que hasta 2010 no existiera en Argelia ninguna compañía de danza contemporánea.

 Él y la también bailarina y pedagoga marroquí Nawal Aït Benalla se propusieron que la danza contemporánea se normalizara en este país del Magreb y fundaron en 2010 el Ballet Contemporáneo de Argelia. El resultado ha sido tan bueno que su primer montaje, Nya/confiar en la vida que puede verse el sábado y el domingo en el Teatro Central de Sevilla, ha obtenido el Gran Premio de la Crítica de Francia 2011. “Por el momento, en la compañía solo hay hombres pero estamos preparando un espectáculo, el Ballet Contemporáneo de Argelia y mi compañía La Baraka, con el que se inaugurará la capitalidad cultural de Marsella en 2013 y ahí sí habrá mujeres”, aseguró el viernes Abou Lagraa, formado junto a Ruy Horta y que fundó La Baraka en 1997.

El espectáculo es hip hop con una base de clásico y contemporáneo

La mezcla de contemporáneo, clásico y hip hop que han asimilado los bailarines, con una media de 23 años, en tan solo dos años ha cautivado a la programadores de todo el mundo. Después de su gira por España, Nya seguirá representándose en otros países europeos, Estados Unidos, Corea y China. El espectáculo tiene dos partes, una con la música de Bolero, de Ravel, y otra con los cánticos folclóricos de Houria Aïchi.

“Es un proyecto político, social y artístico. Queremos formar a bailarines y coreógrafos para que se queden en Argelia y ser bailarín se convierta en una profesión honorable”, apunta Nawal Aït Benalla.