Egibar repetirá en el GBB frente a dos sectores críticos con distinta estrategia

Un grupo de 100 afiliados le entregará un documento para “centrar” el partido

Egibar (derecha) habla con Iñigo Urkullu en la asamblea que el pasado día 15 reeligió a este último como presidente del PNV.JESÚS URIARTE

Joseba Egibar (Andoain, Gipuzkoa, 1959) tiene asegurado un nuevo mandato como presidente del GBB. Su renovación se antoja inmediata después de conocerse la dificultad “táctica” que impide conformar una lista alternativa sólida a los dos sectores críticos con la política de la actual ejecutiva de esta territorial jeltzale. No obstante, el tradicional grupo de oposición a Egibar nucleado en torno a Juan Mari Juaristi (Xeler) y Joxe Joan González de Txabarri, principalmente, mantiene aún la c...

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Joseba Egibar (Andoain, Gipuzkoa, 1959) tiene asegurado un nuevo mandato como presidente del GBB. Su renovación se antoja inmediata después de conocerse la dificultad “táctica” que impide conformar una lista alternativa sólida a los dos sectores críticos con la política de la actual ejecutiva de esta territorial jeltzale. No obstante, el tradicional grupo de oposición a Egibar nucleado en torno a Juan Mari Juaristi (Xeler) y Joxe Joan González de Txabarri, principalmente, mantiene aún la confianza en configurar “una lista con caras nuevas y un discurso reformado que nos permita disponer de un mensaje atractivo como siempre ha sido el PNV en Gipuzkoa”. Pero, en realidad, la posibilidad de un entendimiento estratégico con el otro sector crítico, donde confluyen cargos históricos y otros de experiencia más reciente, se antoja “prácticamente imposible”, como ayer mismo admitía uno de sus miembros.

En realidad, al nuevo grupo, aglutinado en base a referencias históricas como Román Sudupe, Mari Carmen Garmendia o José Ramón Beloki, y que acoge también a alcaldes y concejales que han perdido su cargo tras el vendaval Bildu en Gipuzkoa, le preocupa que “pudiera abrirse en el partido una lucha interna como la que ya vivimos cuando Imaz y Egibar en las juntas municipales y en los batzokis”. Incluso, en su análisis de situación no les convence que pudiera deducirse “exclusivamente” entre la afiliación del GBB una imagen de lucha por el poder, “de vendetta”, en el caso de establecer una alianza electoral con personas situadas históricamente enfrente de Egibar.

Los críticos históricos idean ir con “gente nueva y mensaje atractivo”

De momento, este grupo se ha decantado por elaborar un documento sobre la línea política que, a juicio de las 100 personas que han participado en la reflexión, debería seguir el PNV en Gipuzkoa. Lógicamente, se aleja de la línea de proximidad a la izquierda abertzale profundizada por el equipo de Egibar y recupera, en cambio, las directrices que ya avanzó Iñigo Urkullu tras conocer la debacle de las elecciones municipales y forales de 2011 en este territorio.

Estos críticos quieren “centrar” el partido, abrirse a la posibilidad de pactar “con todos” en base al “juego de la política y de la nueva situación política creada en el País Vasco”. En este contexto, se muestran extraordinariamente “molestos” con el apoyo prestado a Bildu para sacar adelante los presupuestos de Gipuzkoa, así como “indignados” por “las imputaciones” de la portavoz foral, Larraitz Ugarte, sobre la gestión del Gobierno de Markel Olano. De hecho, creen que “no se ha sabido gestionar bien” la respuesta del PNV.

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El documento será entregado próximamente a Joseba Egibar, a quien ya se le ha solicitado una reunión para su debate, que podría producirse en un plazo máximo de dos semanas. Sus autores son conscientes de que su ausencia en el proceso de renovación interna deja las manos libres al sector oficial para marcar la línea, pero han preferido “el debate de las ideas” a entrar en “guerras internas que ya sabemos como son y que no conducen a nada ni son convenientes”.

La coincidencia ideológica con el sector tradicionalmente enfrentado a Egibar es absoluta, pero temen que, en este caso, la unión de fuerzas no supondría necesariamente “una suma”. Con todo, su porcentaje podría rondar el 40% en el mejor de los casos. En el círculo próximo a Xeler y Txabarri se apela, a su vez, a la necesidad de una “renovación”. “Por eso queremos ir con gente nueva, con aires nuevos porque entendemos que no es de recibo que si Egibar vuelve a ganar habría cumplido 30 años en el mismo puesto y eso no es bueno para ningún partido”, acusan.

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