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‘American Buffalo’: todo el mundo es gilipollas

Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo se lucen en la emblemática obra de Mamet, pero a la propuesta escénica de Ignasi Vidal le falta relieve

Hace justo 50 años se estrenó American Buffalo, la obra que lanzó a David Mamet al olimpo de la dramaturgia estadounidense. Después escribiría otras que consolidaron su estatus, como Glengarry Glen Ross (1983) y Oleanna (1992), además de guiones de películas emblemáticas. Pero en aquella primera ya estaba todo: la visión agria del sueño americano, los personajes frustrados, los diálogos frenéticos, el lenguaje rítmico y lleno de tacos.

Medio siglo después, tras los míticos montajes protagonizados por Robert Duvall o Al Pacino, la obra sigue despertando inter...

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Hace justo 50 años se estrenó American Buffalo, la obra que lanzó a David Mamet al olimpo de la dramaturgia estadounidense. Después escribiría otras que consolidaron su estatus, como Glengarry Glen Ross (1983) y Oleanna (1992), además de guiones de películas emblemáticas. Pero en aquella primera ya estaba todo: la visión agria del sueño americano, los personajes frustrados, los diálogos frenéticos, el lenguaje rítmico y lleno de tacos.

Medio siglo después, tras los míticos montajes protagonizados por Robert Duvall o Al Pacino, la obra sigue despertando interés por todas esas cualidades, pero también porque es una bicoca para actores. Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo se lucen en el que acaba de estrenarse en el teatro Fernán Gómez de Madrid. El director Ignasi Vidal lo fía todo a los intérpretes y el espectáculo funciona en ese sentido, pero le falta relieve: una lectura que haga resonar la América de hace 50 años con la actual. No hablamos de actualizar la trama, sino de sostener un subtexto. Tal vez bastaría con marcar la fina ironía implícita en la pieza.

La obra lo pone a tiro con esos personajes que se refieren a las mujeres como putas y a los ladrones como latinos. Que pasan horas rumiando teorías locas “porque las cosas no son lo que parecen” y no entienden por qué viven en un piso de mierda en lugar de una casita unifamiliar. Gente tan resentida que ha sepultado la compasión porque “todo el mundo es gilipollas” y “cada uno va a lo suyo”. El chiste es que el propio Mamet, en el giro ideológico que le ha llevado a abrazar el trumpismo, se ha acabado asimilando tanto a sus criaturas que parece la encarnación de la historia reciente de su país.

Así son los personajes de American Buffalo. Tres tipos que planean el robo de una moneda de cinco centavos en la que está grabada un búfalo, el mamífero nacional de EE UU, en una tienda de baratijas. Lo absurdo es que se comportan como depredadores de Wall Street cuando lo que esperan ganar llega como mucho para correrse una juerga. Esa ironía apenas se percibe en la puesta en escena de Ignasi Vidal, por lo que la función resulta plana. Solo el buen hacer de los actores, sobre todo en el estallido final, la salva del aburrimiento.

AMERICAN BUFFALO

Texto: David Mamet. Dirección: Ignasi Vidal. Reparto: Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo. Teatro Fernán Gómez. Madrid. Hasta el 26 de octubre.

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