‘Rebota rebota y en tu cara explota’: La ‘performance’ no tiene edad
La pieza de Agnés Mateus y Quim Tarrida, estrenada hace ocho años, continúa interpelando al público desde la danza, el teatro físico y el humor a lo ‘stand-up comedy’
No es lo más habitual que una pieza de creación, ejemplo de aquello que hemos acordado denominar “artes vivas”, tenga una vida larga y duradera. Agnés Mateus y Quim Tarrida estrenaron Rebota rebota y en tu cara explota en el festival T...
No es lo más habitual que una pieza de creación, ejemplo de aquello que hemos acordado denominar “artes vivas”, tenga una vida larga y duradera. Agnés Mateus y Quim Tarrida estrenaron Rebota rebota y en tu cara explota en el festival TNT de 2017, y desde entonces la pieza ha ganado múltiples premios y ha girado mucho. Celebramos la feliz decisión de Semolina Tomic, la incansable fundadora y directora del Antic Teatre, de haber programado diez funciones de este espectáculo. Todo forma parte de nuestro patrimonio escénico, y una pieza estrenada hace ocho años nos puede interpelar más (y mejor) que una escrita durante el Siglo de Oro. Si viviéramos en un país normal, nuestros creadores más experimentales estarían girando sus piezas durante años, tal como hacen las compañías de teatro familiar.
Es un gustazo ver a Agnés Mateus en escena: a sus 58 años nos demuestra que la performance es básicamente una cuestión de actitud, y ella domina el escenario como pocas. Cómo se nota que es actriz. Desde la danza, el teatro físico o el humor a lo stand-up comedy, la Mateus lleva la función sobre sus hombros con seguridad y gracia. Quizás ahora estamos más acostumbrados a hablar de violencia machista en nuestro teatro, pero hay que recordar que hace ocho años no era la cosa más habitual. Desde un repaso hilarante a los cuentos infantiles (Madre muerta, Se casan, Chico listo…), los chistes machistas o los insultos que históricamente han recibido las mujeres, Agnés Mateus combina con gran sabiduría el chascarrillo con la crítica social y política. Los intermedios audiovisuales de Quim Tarrida retratan paisajes abandonados, ruinas industriales que esconden mujeres muertas: meros objetos o cosas que tenemos a nuestro alrededor y que no queremos ver.
Mateus y Tarrida necesitan muy pocos elementos para crear un gran espectáculo: es gracioso comprobar cómo, aun dentro del marco de la performance, el trabajo con máscaras sigue siendo tan potente. Un payaso siempre será terrorífico, por mucho que la gente del circo nos intente convencer de lo contrario. Cabeza de polla podría ser un simpático personaje de la Commedia dell’Arte italiana: un señor que cae bien a todo el mundo y que siempre se acaba saliendo con la suya. Los chistes y el humor conviven armónicamente con cuchillos y puñales, porque una lengua afilada es tan o más importante que un arma. El peligro y la realidad sin tapujos de la performance chocan con las risas que, cinco minutos antes, nos habían relajado. Este es el talento de Agnés Mateus, que consigue hacernos reír y reflexionar a partes iguales, y que salgamos del teatro con una mezcla de emoción y rabia. Rebota rebota y en tu cara explota es una pieza de creación contemporánea para todos los públicos que podría estar girando eternamente. Ha triunfado allí por donde ha pasado, y todos aquellos que todavía no la han visto tendrían que correr al Antic Teatre. Especialmente los más jóvenes: siempre hay que escuchar y respetar a nuestros mayores.
Rebota rebota y en tu cara explota. Creación y dirección: Agnés Mateus y Quim Tarrida. Antic Teatre, Barcelona. Hasta el 21 de septiembre.