Las peleas internas tensan a la gran coalición opositora de Argentina a un año de las elecciones

Falta un año para las elecciones presidenciales de Argentina. Con Alberto Fernández hundido en las encuestas y una inflación que roza el 80% interanual, la oposición confía en una victoria en las urnas en 2023. Sin embargo, las peleas internas entre varios integrantes de la coalición Juntos por el Cambio por alzarse con la candidatura presidencial hacen crujir esta alianza de partidos formada en 2015.

El último en lanzar dardos en público ha sido el neurocientífico Facundo Manes, miembro de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), uno de los socios de la coalición. “[Mauricio] Macri tiene que reflexionar porque en su gobierno él tuvo populismo constitucional. Hubo operadores que manejaban la Justicia, también hubo datos de que se espió a gente incluso de su gobierno”, dijo Manes sobre el expresidente argentino en una entrevista televisiva el domingo por la noche, en referencia a una causa judicial por espionaje por la que ha sido sobreseído.

Manes comparó a Macri con su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner, y aseguró que ambos encarnan dos liderazgos “que impiden pensar el país” y a los que hay que superar con una opción nueva más integradora.

Las críticas de Manes a Macri revelan la fuerte disputa de poder que hay en el seno de la oposición y el importante papel que retiene el expresidente. “Lo de Manes es inaceptable. El único objetivo posible de una declaración como esta es romper la oposición”, criticó el diputado macrista Fernando Iglesias. “En Juntos por el Cambio aprendieron que a Macri no había que jubilarlo. Todo es circular en la Argentina. Y cuidado, que los muertos que hoy matás, mañana pueden revivir”, advirtió el veterano político Miguel Ángel Pichetto, quien dio la sorpresa en 2015 al pasarse del kirchnerismo al macrismo.

Macri, en España

El expresidente, de visita en España, ha optado por no responder y mantiene la incógnita de si intentará pelear por la candidatura de Juntos por el Cambio a la Presidencia en 2023. La autobiografía publicada el año pasado bajo el título Primer tiempo daba a entender su deseo de disputar una segunda parte, pero en las últimas entrevistas asegura que aún no ha tomado una decisión.

Dentro de su partido, Propuesta Republicana (Pro), los nombres que suenan con más fuerza son el actual alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich. Las posturas moderadas del primero han chocado varias veces con las de Bullrich, que apuesta por la mano dura para impedir cortes de calles y desalojar a manifestantes. Una vía intermedia entre ambos la encarna otra posible candidata, la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Desde la UCR, por su parte, además de Manes, se apuesta por la postulación del gobernador de la provincia noroccidental de Jujuy, Gerardo Morales.

Las peleas internas se recrudecen en medio de la debilidad del Gobierno encabezado por Fernández. El presidente alcanzó el 68% de imagen positiva en el arranque de la pandemia de covid-19, 20 puntos porcentuales más del 48,2% que lo había votado en 2019. Sin embargo, su imagen positiva ha ido en descenso y ahora ahora por los suelos: es del 8%, según el último sondeo de la consultora Giacobbe & Asociados.

Los problemas económicos que enfrenta el Ejecutivo peronista se ven agravados por el frente judicial por el que debe responder la vicepresidenta, acusada de haber estado al frente de una asociación ilícita destinada a enriquecerse con fondos de la obra pública en la provincia patagónica de Santa Cruz.

Los politólogos creen que, pese a las diferencias, la coalición opositora está lejos de una ruptura, pero advierten que Argentina es un país imprevisible.

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