Tomás González gana el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas
El autor de ‘La luz difícil’ es el primer colombiano en recibir el reconocimiento que desde 2012 otorga el Ministerio de las Culturas de Chile
El colombiano Tomás González (Medellín, 75 años) ha ganado el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas, que otorga el Ministerio de las Culturas de Chile como reconocimiento a la trayectoria destacada de un autor cuya obra sea considerada un aporte notable al diálogo cultural y artístico de Iberoamérica. El celebrado autor de Juan Villoro o Margo Glantz, el brasileño Rubem Fonseca o el chileno Alejandro Zambra.
En 1983, González publicó la que muchos de sus lectores siguen considerando una de sus mejores novelas, Primero estaba el mar. Desde entonces, “su trabajo ha indagado en la naturaleza, los afectos y la vida íntima de hombres y mujeres comunes para hilar, con transparencia y profundidad, historias inolvidables”, dijo este jueves la ministra chilena de las Culturas, Carolina Arredondo, al momento de anunciar el premio. “Su obra es una de las más sólidas y contundentes de la literatura colombiana contemporánea y un tesoro hasta ahora escondido de las letras hispanoamericanas”, agregó al tomar prestadas las palabras del acta del jurado.
Una de esos jurados, la también colombiana Pilar Quintana, lo considera un reconocimiento “merecidísimo”, que fue otorgado por unanimidad y con gran alegría. “Para mí Tomás González es un grande, uno de los más grandes escritores de Colombia de todos los tiempos. Tiene una prosa bellísima y unas historias profundas y desgarradoras. Me impresiona cómo consigue describir cosas tan prosaicas como una bandeja paisa o el silencio o el agua y convertirlas en poesía”, valora Quintana –que acaba de publicar Noche negra (Alfaguara)– en declaraciones a EL PAÍS. La acompañaron en el jurado las escritoras argentinas Mariana Enríquez y Camila Fabbri, además de los chilenos Diego Zúñiga y Marcelo Mellado.
“Este tipo de premios va borrando la frontera entre los países”, señaló González, que no suele dar entrevistas, en declaraciones recogidas por su editorial, Penguim Random House. “Es muy halagador todo lo que dicen sobre mi obra. Estoy tan contento. Yo soy de pocas palabras y ahora estoy de menos palabras. Quedé un poco mudo porque es mucha la sorpresa. Un agradecimiento muy grande. Va a ser un impulso muy grande a lo que me queda a mí por el trabajo que tengo por hacer. Es una cosa que me va a dar muchas alas”, reaccionó el escritor antioqueño, ganador también en su día del Premio de Novela Plaza y Janés por Para antes del olvido (1987).
En más de 15 títulos, González ha escrito sobre la guerra colombiana en los años cincuenta (Abraham entre bandidos), la eutanasia (La Luz difícil), la fragilidad de la memoria (Para antes del olvido) o el amor y el desamor (El lejano amor de los extraños). En septiembre publicará Vista del abismo, un volumen de relatos. “Me interesa, como a todo el mundo, la Historia con mayúscula, y sé bien que nos movemos en ella, pero también sé que por grandes que sean los hechos, solo se viven en el corazón propio”, escribe en Asombro (2022), un libro de ensayos. “La intimidad en primer plano, y la Historia en el trasfondo”.