Colombia aprovecha la COP16 para forjar una coalición de paz con la naturaleza

Más de 20 países se suman a la declaración que el Gobierno de Gustavo Petro lanza en la cumbre mundial de biodiversidad

Gustavo Petro, presidente de Colombia, y António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, al inicio de la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad Biológica en la COP16, en Cali, el 29 de octubre 2024.Ernesto Guzmán Jr. (EFE)

Colombia se propone forjar una coalición de países para avanzar en la idea de hacer la paz con la naturaleza, el omnipresente lema de la enorme cumbre mundial sobre biodiversidad que se realiza en Cali, la COP16. El país anfitrión lanzó este martes un llamado urgente para movilizar a gobiernos, organizaciones y ciudadanos con el propósito de proteger la biodiversidad, en una apuesta diplomática del Gobierno de Gustavo Petro que contó con el guiño del secretario general de la ONU, António Guterres.

El canciller, Luis Gilberto Murillo, ha enfatizado en Cali que la visión del Gobierno colombiano pasa por fortalecer la voz, el liderazgo y los recursos destinados a las comunidades que han preservado la naturaleza. La coalición es “una oportunidad para construir una estrategia conjunta que le haga frente a la crisis climática, a la pérdida de biodiversidad, que busca cuidar los sistemas y que pretende acelerar el tránsito a un nuevo modelo económico verde y descarbonizado”, dijo el jefe de la diplomacia colombiana al presentarla en el llamado segmento de alto nivel de la COP16, que se instaló este martes en la zona azul. Esa área se encuentra bajo jurisdicción de la ONU mientras se desarrollan las negociaciones de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, el nombre formal de la cumbre. “Somos conscientes de que la biodiversidad está bajo amenaza por la humanidad misma, y que la salud de nuestros ecosistemas ha sido puesto en riesgo a costa de los beneficios, ya agotados, en aras de una prosperidad económica que no ha sido equitativa”, apuntó Murillo.

A Petro y Guterres los acompañaban en el auditorio otros cinco jefes de Estado y más de un centenar de ministros de Ambiente, en lo que el propio mandatario calificó como “el segmento más político del evento”. El primer presidente de izquierdas de la Colombia contemporánea, un ambientalista convencido, se lamentó de la falta de acción global frente a lo que considera el principal problema de la humanidad en un discurso de más de 40 minutos que fue por largos pasajes una diatriba contra los combustibles fósiles. Habló de Colombia como un país que quiere reconciliarse con la naturaleza, pero “aún vive de rodillas detrás del carbón y del petróleo”.

El secretario general de la ONU, a su turno, hizo un llamado para pasar “de saquear a preservar” la biodiversidad. “La naturaleza es vida y, sin embargo, estamos librando una guerra contra ella; una guerra donde no puede haber vencedores”, se lamentó al hacerse eco del lema de la COP16. “Ningún país, rico o pobre, es inmune a la devastación provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación. Estas crisis ambientales están entrelazadas, no conocen fronteras y están devastando ecosistemas y medios de vida, amenazando la salud humana y socavando el desarrollo sostenible”, remarcó. Hacer las paces con la naturaleza es la tarea definitoria del siglo XXI, sostuvo. “Ese es el espíritu de la declaración de hoy de la coalición mundial por la paz con la naturaleza”.

Más de 20 países, 40 organizaciones y unas 80.000 personas – a través de las plataformas Avaaz y change.org– ya han atendido el llamado del Gobierno de Colombia para sumarse a la declaración, que no tiene carácter vinculante y cuyas acciones concretas todavía están por verse. La iniciativa, según ha detallado, será un movimiento global que permanecerá activo durante los próximos dos años, el periodo en que Colombia presidirá la COP de biodiversidad. “Esta coalición llama a hacer un cambio de relación profundo con la naturaleza y, por lo tanto, no es una declaración de tipo técnico, sino es una declaración política, pero que tiene una raíz profunda”, ha dicho la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, que por estos días también es la presidenta de la COP16.

Colombia se ha propuesto incidir en las decisiones políticas y financieras internacionales para ubicar la conservación de la biodiversidad al mismo nivel de importancia de la descarbonización y la transición energética. La COP16, que convoca a unas 20.000 personas, ha sido hasta ahora un éxito para el país anfitrión y para la ciudad de Cali. Si bien los presidentes no suelen presentarse en las cumbres de biodiversidad, el Gobierno de Petro elevó las expectativas al confirmar en un primer momento la visita de al menos una decena, que incluían al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y la mexicana Claudia Sheinbaum, que al final se ausentaron. La lista final se redujo a los jefes de Estado de Ecuador, Daniel Noboa; Guinea Bisáu, Umaro Sissoco Embaló; Armenia, Vahagn Khachaturyan; y el presidente de la Comisión Presidencial de Haití, Leslie Voltair.

La cumbre de Cali encontró otro eco inesperado esta semana en el futbolista argentino Lionel Messi. “Juntos haremos la jugada para cambiar el planeta”, dice el actual campeón del mundo en un video que es en realidad una adaptación del que ya había grabado el año pasado para la COP28 de Emiratos Árabes, y que el presidente Petro celebró en sus redes sociales. También se conoció un mensaje que el papa Francisco envió a las comunidades indígenas que protegen la Amazonia. “Vayan adelante, no aflojen, yo tengo mucha confianza en ustedes, organícense como pueblo, un pueblo organizado siempre canta victoria”, les dice en un video. El sumo pontífice publicó hace ya casi una década su encíclica sobre la protección del medio ambiente, Laudato si, que supuso en su día un espaldarazo a las negociaciones climáticas internacionales.

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