Gustavo Petro se reúne con la Fundación para la Libertad de Prensa tras varios meses de tensión

El presidente recibe a las cabezas de la organización que ha criticado por supuestamente ‘defender calumnias’. Hablaron sobre los riesgos de seguridad de los periodistas

Gustavo Petro escucha a Jonathan Bock, presidente de la Fundación para la Libertad de Prensa, durante una reunión en Bogotá este miércoles.Presidencia de Colombia (EFE)

Después de meses de tensiones entre la Casa de Nariño y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), el presidente Gustavo Petro se ha reunido con tres delegados de esa organización en su despacho. Al encuentro también asistió una enviada de Reporteros sin Fronteras, la organización internacional que vela por los derechos a la prensa. El mandatario, cuyas críticas a medios y periodistas han producido duras respuestas de la FLIP criticando su poco compromiso con la libre expresión, se comprometió a implementar un canal directo “para atender con urgencia cualquier situación de riesgo que enfrenten los periodistas, asegurando una respuesta rápida y eficaz”. Esto a raíz de la difícil situación para ejercer el periodismo en varias zonas de Colombia, que se concreta en el asesinato de seis comunicadores a lo largo de los últimos dos años.

Para discutir sobre la situación de seguridad, entre los asistentes del lado del Gobierno estuvo una representante del Ministerio de Defensa y el director de la Unidad Nacional de Protección, entidad encargada de proveer esquemas de seguridad a las personas más amenazadas en un país que, año tras año, ocupa uno de los primeros más altos en los índices de riesgo para ejercer el periodismo que publican entidades como la Federación Internacional de Periodistas o la misma Reporteros Sin Fronteras. Los periodistas asesinados en los últimos dos años han sido: Leiner Montero Ortega, Dilia Contreras Cantillo, Rafael Moreno, Wilder Alfredo Córdoba, Mardonio Mejía y Jorge Méndez.

El presidente Gustavo Petro (centro) durante la reunión de este martes en Bogotá. Juan Diego Cano (Presidencia Colombia)

El encuentro marca un giro en una relación tensa entre el presidente y la FLIP, por cuestiones que van más allá de los problemas de seguridad y que tienen que ver con críticas del mandatario a los medios de comunicación en general o a periodistas en específico, y a la exigencia de éste de que la organización actúe como una suerte de comité de ética o de certificador de la calidad periodística. El choque llegó a su pico en junio pasado, cuando Petro señaló a la organización de defender la calumnia. “¿Y cuándo la FLIP de Pacho Santos defenderá la ciudadanía contra la calumnia vestida de información?”, cuestionó en su cuenta de X. Lo hizo como respuesta a la información difundida en varios medios de que Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, la jefa del Departamento Administrativo de Presidencia y su mano derecha, era objeto de denuncias no comprobadas de clientelismo.

La Fundación, creada en 1996 para proteger a los periodistas de un país que estaba envuelto en un desgarrador conflicto armado, respondió mediante una carta pública que firmó su junta directiva (el editor en jefe de este periódico en Bogotá es uno de sus miembros). En ella le pidió mesura al jefe de Estado, a la vez que subrayó que el presidente había difundido datos errados. Recordó que es una oenegé que se financia con dinero de la cooperación internacional y no es partidista. Precisó que entre sus muchos cofundadores sí estuvo Francisco Santos, en quien en ese entonces trabajaba en el diario El Tiempo y años después ingresó a la política como vicepresidente de Álvaro Uribe, pero que él no tiene ningún poder en la organización. “Francisco Santos no participa desde hace más de 20 años en nuestras asambleas y no tiene ninguna injerencia en las decisiones que toma la organización”, añadía el documento.

En la carta, la Fundación explicó que llevaba dos años buscando encuentros con el presidente y que Petro canceló una reunión; no asistió a la siguiente y en una tercera sencillamente no respondió a la solicitud de un diálogo. “Estos encuentros han tenido como propósito hablar de los desafíos de la libertad de prensa en el país, así como de sus responsabilidades como presidente frente a la protección de periodistas”, dice el documento. Recuerda, además, que frente a los asesinatos de los periodistas, “lastimosamente estos hechos no han contado con una respuesta enérgica de su parte, como se esperaría de cualquier jefe de Estado”.

En el encuentro, además de Petro, estuvo su mano derecha, Laura Sarabia, y su recién designado jefe de prensa, Guillermo Gómez. Por la FLIP acudieron su director ejecutivo, Jonathan Bock, y los periodistas María Teresa Ronderos (directora del Centro Latinoamericano de Investigación - CLIP) e Ignacio Gómez (director de Noticias Uno), miembros de la asamblea de la organización. Según ha informado la Presidencia, discutieron “la necesidad de crear un órgano de la sociedad civil que actúe como instancia ética a la que pueda acudir cualquier ciudadano, incluidos funcionarios”. Sería una entidad diferente a la FLIP y que serviría justamente para responder a quejas como las que ha hecho públicamente el mandatario. De acuerdo con la información que entregó la Casa de Nariño, se programarán nuevos encuentros con para desarrollar otros temas vinculados a la libertad de expresión y la seguridad de los reporteros.

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