Las dos mujeres que lideran la justicia en Colombia buscan acabar la impunidad por violencia de género
Es la primera vez en el país que dos mujeres, Ángela María Buitrago y Luz Adriana Camargo, lideran el ministerio de Justicia y la Fiscalía. Combatir los feminicidios y la violencia de género está entre sus apuestas
La llegada de la nueva ministra a la cartera de Justicia marca un hito en Colombia. Por primera vez, dos mujeres lideran simultáneamente dos de las instituciones en el corazón de la administración de justicia: la Fiscalía General de la Nación, a cargo de Luz Adriana Camargo, y el Ministerio de Justicia, con Ángela María Buitrago. Las dos abogadas, que han centrado sus carreras en investigaciones relacionadas con violaciones a los derechos humanos y el derecho penal, se abrieron paso en el mundo judicial en una época en la que los casos más emblemáticos, en su mayoría, eran liderados por hombres. Su aterrizaje en el Gobierno Petro abre una posibilidad histórica en asuntos de género.
Según la abogada penalista Helena Hernández, es la oportunidad para que las prioridades en materia de justicia se centren en la creación de una “justicia penal especializada para delitos de violencia machista” y en fortalecer un trabajo de prevención de violencia en contextos más vulnerables. De acuerdo con Hernández, los recientes casos mediáticos de explotación sexual infantil y trata de personas en ciudades como Medellín y Cartagena, han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de fortalecer las políticas públicas para proteger a las mujeres y la población LGBTI+.
Buitrago y Camargo estuvieron en el foco de la opinión pública cuando, en septiembre de 2023, el presidente presentó a la Corte Suprema de Justicia sus nombres, junto al de Amelia Pérez Parra, como opcionadas para ocupar el cargo de Fiscal General. Era la primera vez que la terna estaba conformada únicamente por mujeres, aunque las tres fueron vistas como juristas con mucha experiencia que han hecho una carrera distanciadas de los partidos políticos y distantes de la carrera del presidente.
La fiscal Luz Adriana Camargo, quien ya lleva cuatro meses al mando de la Fiscalía, puso sobre su agenda dos propuestas sobre asuntos de género relacionadas con los feminicidios y la violencia intrafamiliar. El primer anuncio lo hizo el 19 de junio pasado en la Comisión de Género del Congreso, donde advirtió que los homicidios contra mujeres serán investigados por la Fiscalía, en primera instancia, como feminicidios; es decir, como un asesinato cometido por razones de género. “Necesitamos que nuestros investigadores consideren esa hipótesis como causa principal de esta muerte”, explicó ante el legislativo.
El mismo Ministerio de Justicia lleva registro de que, entre 2020 y 2023, se cometieron 1.844 feminicidios en Colombia, pero apenas 669 casos llegaron a juicio, lo equivalente a un 36 %. Apenas 424 casos (el 23 %) están en ejecución de penas, es decir, terminaron con alguna condena al responsable. El resto de procesos quedaron trancados en la fase de investigación. Una fuente de la Fiscalía explicó que la orden de la nueva fiscal de investigar las muertes violentas de mujeres como feminicidio, inicialmente, “facilitará el éxito de las investigaciones porque, cuando los casos entraban como homicidios, había de entrada un prejuicio en torno a cómo se orientaba la investigación”.
Pero el mismo día que la fiscal Camargo hizo el anuncio sobre las investigaciones sobre feminicidios, también anunció que abrirá la puerta a tener principios de oportunidad en casos de violencia intrafamiliar. Lo que eso significa es que, en los procesos por ese delito, las personas investigadas tendrán la oportunidad de colaborar con la justicia para obtener rebajas en las condenas. Ese punto, justamente, levantó polémica entre algunas congresistas como Érika Sánchez, representante a la Cámara por el partido Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien aseguró que su propuesta era un retroceso de los derechos de las mujeres. Para la fiscal Camargo, sin embargo, se trata de una apuesta temporal con compromisos que asumiría el investigado y que podría destrabar algunos procesos en la justicia.
Para impulsar estos cambios, sin embargo, Camargo tendrá también que ver si hay sintonía con la visión de la nueva ministra de Justicia sobre cómo atender la violencia de género. “Hay cosas que yo no comparto, pero que podemos mirar desde el punto de vista de la necesidad y la eficacia”, dijo Buitrago, brevemente, en entrevista con El Tiempo, sobre las propuestas de la Fiscal.
El enfoque de género se pondrá a prueba en la reforma a la justicia
Otra de las propuestas que llegó a la mesa de la Fiscalía es la creación de tribunales o juzgados especializados en género. Esta idea la llevó la misma vicepresidenta Francia Márquez en agosto de 2023, luego de su viaje a África, en el que conoció iniciativas como el Tribunal de Género de Kenia, una iniciativa con la que esa nación le hace frente a las violencias basadas en género. La propuesta se materializó meses después ante la comisión de expertos para la reforma a la justicia que presentará el gobierno el próximo 20 de julio ante el Congreso. La Fiscalía, hasta ahora, no ha secundado esa iniciativa.
Uno de los retos de la recién posesionada ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, será que ese y otros proyectos de género en la reforma a la justicia vean la luz, e idealmente algunos tengan sintonía con la Fiscal. Para la abogada feminista Helena Hernández, los asuntos de género todavía no han sido priorizados suficientemente en la reforma porque “a ojos de penalistas y otros abogados, la violencia contra la mujer no es un asunto ni tan público ni tan relevante. Por eso, con frecuencia, se buscan soluciones que excluyan o aíslen a las mujeres del sistema penal”. Buitrago podría darle un refuerzo a ese enfoque en los debates que ocurrirán en el legislativo.
La llegada de Buitrago a la cartera de Justicia ha generado expectativa en organizaciones feministas, como la Corporación Humanas, o algunas activistas jóvenes que conocen su trayectoria. La hoy ministra de Justicia fue la única de la terna a fiscal general que reseñó experiencia asesorando asuntos penales con enfoque diferencial y gran parte de su carrera docente la ha dedicado a capacitarse —y capacitar— sobre cómo atender delitos como el feminicidio en Colombia. Dos días después de ser nombrada ministra, Buitrago compartió en un foro que hará públicas pronto sus iniciativas para reducir la impunidad cuando se investiga la violencia de género, pero siendo consciente que Colombia ya cumple con muchos protocolos. Lo que falta sobre todo, explicó, es trabajar por derrumbar los sesos cognitivos machistas dentro de la justicia misma.
“La impunidad pasa no solo por el conocimiento que se tiene del hecho, y del delito, sino pasa por la forma como se valora la prueba. Entonces hay momentos que cuando el juez va a valorar la prueba, va a mirar con unos lentes especiales, de perspectiva de género. Pero que si no se los pone, esos lentes, puede terminar absolviendo”, dijo entonces. Buitrago es una jurista que no solo quiere cambiar la estructura misma de la justicia, sino la mirada misma del investigador.
La cartera de justicia, a cargo de Néstor Osuna, logró sacar adelante varias iniciativas a favor de las mujeres, como la ley de utilidad pública, que es la posibilidad de que las mujeres cabeza de familia terminen de pagar sus penas fuera de prisión y de manera restaurativa. La ministra nueva demostrará, al presentar la reforma, cómo quiere defender el enfoque de género, y si desea hacerlo articulándose con la visión de la nueva Fiscal. Las expectativas, para juristas que han conocido a alguna de las dos, es que estas mujeres a la cabeza de la justicia en Colombia se den la mano. Quizás así pueda, juntas, darle un freno a la impunidad.
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