Roberto Jaramillo, gobernador de Quindío: “La paz total está en crisis porque los grupos armados siguen delinquiendo”
El presidente de la Federación Nacional de Departamentos reclama, en un evento de PRISA Media, que mayores recursos económicos acompañen la concesión de facultades adicionales para las regiones
El gobernador de Quindío, Roberto Jaramillo (Armenia, Quindío, 58 años), está convencido de que en los territorios se evidencia que la paz total está en crisis. Es el líder de la Federación Nacional de Departamentos (FND) y el viernes pasado expresó al presidente de la República, Gustavo Petro, las preocupaciones de los gobernadores por varios casos de violencia. Dos días después, el mandatario suspendió el cese al fuego con el Clan del Golfo, el principal grupo narcotrafican...
El gobernador de Quindío, Roberto Jaramillo (Armenia, Quindío, 58 años), está convencido de que en los territorios se evidencia que la paz total está en crisis. Es el líder de la Federación Nacional de Departamentos (FND) y el viernes pasado expresó al presidente de la República, Gustavo Petro, las preocupaciones de los gobernadores por varios casos de violencia. Dos días después, el mandatario suspendió el cese al fuego con el Clan del Golfo, el principal grupo narcotraficante de Colombia. “Nos sentimos escuchados”, afirma Jaramillo.
La respuesta rápida del Ejecutivo, sin embargo, es una excepción. El gobernador critica que el país aún sea profundamente centralista y ambiciona revivir el debate por el empoderamiento de los departamentos. Por eso participa este jueves en Reto Regiones, el primer evento de una ruta que llevará a varias ciudades el debate sobre las oportunidades y desafíos que tienen los territorios colombianos. Es una iniciativa de PRISA Media, la sociedad editora de EL PAÍS, para generar diálogos y consensos entre líderes de varios sectores. Jaramillo, de origen liberal, asiste junto a otros gobernadores con el reclamo de que mayores recursos económicos acompañen la concesión de facultades adicionales a los departamentos.
Pregunta. ¿El Gobierno de Gustavo Petro los tiene en cuenta?
Respuesta. Nos hemos reunido seis veces. La vez que más nos sentimos escuchados fue la semana pasada, cuando en una cumbre en Quindío expresamos nuestras preocupaciones por casos de violencia en el territorio. Surgió de ahí una respuesta contundente por parte del Gobierno: levantar el cese al fuego con el Clan del Golfo.
P. Usted promovió esta semana el uso del escudo nacional y el lema ‘Libertad y Orden’ para exigir seguridad, con una gran acogida en redes. ¿Qué balance hace?
R. Son dos palabras hermosas. La ciudadanía quiere un país con libertad para moverse, invertir y soñar, pero también un país en orden. Plasmamos el lema tras la respuesta del presidente a nuestros reclamos y la gente se sintió identificada.
P. ¿Le dolió que la derecha utilizara su iniciativa para atacar al Gobierno?
R. Es una polémica mal entendida. La oposición quiso ver el mensaje como una expresión de molestia, cuando nosotros estábamos apoyando al Gobierno en su decisión respecto al Clan del Golfo. La discusión, sin embargo, ya está hecha. Ha despertado un espíritu nacionalista.
P. ¿Y eso es bueno? Hay varías críticas al uso del lema en un contexto contemporáneo.
R. Depende como lo quiera tomar cada persona. No puede ser un delito poner el escudo, con esas dos palabras, y llevarlo a las mesas de discusión. Todos se pueden expresar libremente y puede haber opiniones encontradas.
P. ¿El final del cese al fuego también debe extenderse a los demás grupos del cese al fuego bilateral?
R. El sentir de los gobernadores es que se han incrementado los hechos delictivos de los grupos al margen de la ley. Nosotros respaldamos la primera decisión del Gobierno de decretar un cese al fuego, pero esta generosidad no fue bien entendida por los grupos armados. Se han aprovechado de ella. El acuerdo no puede ser unilateral y los gestos del Gobierno no pueden ser burlados. El que no lo entienda debe retirarse.
P. ¿Terminar el cese al fuego con los grupos restantes no sería un tropiezo fatal para la paz total de Petro?
R. La paz total ya está en crisis porque ellos siguen delinquiendo.
P. ¿Qué más le reclaman al Ejecutivo nacional?
R. Esperamos que no quede en el Plan Nacional de Desarrollo un punto que es nefasto: en la actualidad le pasamos la cuenta de cobro al Gobierno nacional por los servicios de salud que brindamos a los migrantes y la reforma dice que ya no nos van a pagar y que es responsabilidad nuestra. Eso quebraría a muchas gobernaciones.
P. ¿Y ustedes no le comentan esto al Gobierno? ¿O los funcionarios no les atienden el teléfono?
R. No tenemos respuesta.
P. El consejero presidencial de las Regiones, Luis Fernando Velasco, comentó en su intervención que es difícil empoderar a los departamentos porque los gobernadores están cómodos con el status quo. ¿Hay interés en avanzar con la descentralización del país?
R. En la mayoría de los gobernadores actuales hay voluntad. Vamos a recorrer el país en los próximos meses y daremos la discusión. Hay que socializar los conceptos, hacer pedagogía de lo que estamos discutiendo y sus ventajas y desventajas. Algunos gobernadores no tienen claro varios de los temas de descentralización, pero hay interés.
P. ¿Por qué algunos tienen dudas?
R. Tienen miedo de quedar con más funciones, pero sin dinero. Algunos departamentos no son tan fuertes financieramente y pueden verse afectados.
P. ¿Los gobernadores anteriores también tuvieron voluntad de avanzar?
R. Hubo cierta comodidad de algunos, durante décadas, con la situación actual. Una sensación de que no había que esforzarse mucho para conseguir recursos porque se podían pedir al papá Estado, por ser amigo del presidente. Pero es injusto. Los departamentos más pequeños tienen menos posibilidades de acceder a esas vías.
P. La senadora Paloma Valencia señaló en el debate que algunos recursos que actualmente llegan a los territorios no se invierten adecuadamente. ¿La corrupción ha generado desconfianza hacia los gobernadores?
R. Algunos escándalos han generado un estigma. Pero en el centralismo también hay corrupción. Es atrevido y arriesgado decir que no se pueden entregar recursos a los departamentos porque se los van a robar.
P. ¿Qué piensa de la propuesta de la senadora de que es mejor descentralizar los ministerios de la administración nacional?
R. Es peor, habría que viajar para ir a cada ministerio. ¿Qué me gano yo en Quindío con un Ministerio del Deporte? Los temas de este país son transversales y competen a varias entidades.
P. ¿Cuáles son los aportes de iniciativas como Reto Regiones y Ruta Regiones? ¿Qué puntos se lleva de hoy?
R. Se escuchan voces del Ejecutivo, del Congreso, de los gobernadores y de los alcaldes. Me parece que el gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán, ha podido dejar en claro que nuestras obligaciones han aumentado sin que nos acompañen con más recursos. No tenemos cómo cubrirlas y después somos víctimas de sanciones disciplinarias por parte de la Procuraduría.
P. También hubo críticas a los gobernadores que ejercen de “pequeños emperadores”. ¿Cómo se puede descentralizar hacia dentro de los departamentos?
R. Es ofensivo ese término. Nos ha tocado empoderarnos porque no tenemos recursos. El transporte escolar, por ejemplo, es una responsabilidad que el Gobierno nacional descargó en los alcaldes, sin que ellos tengan el dinero necesario. Nosotros, los gobernadores, tenemos entonces que intervenir pese a que tampoco tenemos los medios adecuados.
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