Andrés Rodríguez, preciso y precioso
El gran maestro uruguayo convierte una mínima imprecisión de su rival en una sucesión de mandobles bellísimos hasta que fuerza la rendición
Desde que se promueven los torneos de partidas rápidas como la modalidad del futuro, la creencia general ha sido que la calidad y la belleza están casi siempre en las partidas lentas. Pero esa idea colectiva empieza a cambiar porque el entrenamiento intensivo con ayuda de computadoras permite invertir mucho menos tiempo en las aperturas para dedicarlo al medio juego. Por tanto, la calidad de las rápidas es cada vez mayor.
Y la belleza también, como acredita la partida de este vídeo. El gran maestro uruguayo Andrés Rodríguez tiene uno de los momentos más inspirados de su carrera cuando su rival y colega, el brasileño Giovanni Vescovi, comete una falta de precisión. A partir de ahí, cada lance de Rodríguez es un golpe de bella factura, y la serie de maravillas no termina hasta que la posición es técnicamente ganadora. Son varias combinaciones entrelazadas que dejan una honda huella en el aficionado.